Sarah Palin tomó ayer partido en el conflicto entre las dos Coreas, pero por un error terminó escogiendo un bando inesperado. «Obviamente, tenemos que estar junto a nuestros aliados norcoreanos», dijo la líder del Tea Party en el programa de radio del presentador e icono conservador Glenn Beck. El anfitrión la corrigió de inmediato y ella repitió: «Sí. Y también nos mueve la prudencia para estar junto a nuestros aliados surcoreanos, sí».
Aunque está claro que fue una confusión de Palin, es la clase de error que la ex candidata republicana a la vicepresidencia debe evitar para despejar las dudas sobre su credibilidad como potencial aspirante a la Casa Blanca en el 2012. Palin fue criticada por la torpeza de su retórica y su aparente falta de conocimiento de asuntos nacionales e internacionales claves cuando fue compañera de fórmula de John McCain.