El Obama del Tea Party

T. L. Corresponsal NUEVA YORK/LA VOZ.

INTERNACIONAL

01 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Carismático, joven y muy popular, Marco Rubio, la nueva estrella del Tea Party, amenaza con convertirse en el líder de la oposición. Aunque todavía no ha ganado ni la carrera hacia el Senado, su nombre suena ya en muchas quinielas para las presidenciales que tendrán lugar en el 2012.

El motivo es que, como Barack Obama, también Rubio encarna a la perfección el mito del sueño americano y el espíritu de superación que tanto gusta en EE.?UU. Hijo de exiliados cubanos, su padre era camarero de un hotel, y su madre, señora de la limpieza, Rubio fue el primer miembro de su familia que consiguió llegar a la Universidad, donde se licenció en Derecho.

Cuatro años después de salir de la facultad, este padre de familia, (Rubio tiene cuatro hijos), ya había conseguido hacerse un hueco como concejal en un distrito de Miami, una carrera parecida a la del presidente de su país.

Otra similitud es que ambos son políticos que han logrado trascender a su raza. Obama es un afroamericano que logró ganar las elecciones sin tener que recurrir al color de su piel. Rubio, un hispano que apoya la ley de emigración de Arizona, se niega a dar servicios sociales a los indocumentados y no cree que los hijos de los que están en situación ilegal tengan derecho a la ciudadanía.

Lejos de restarle votos, estos postulados le han valido el apoyo del 70% de los republicanos de su estado, si bien su tirón es menor entre los independientes, que prefieren al antiguo gobernador Charlie Crist. También los demócratas prefieren que sea Crist, un independiente, el que al final acabe triunfando en este estado, motivo por el cual Bill Clinton habría pedido al candidato de su partido que retire su nominación.

«Las encuestas dicen que soy el único que puede detener a los extremistas. Ayúdenme a devolver la cordura a este país», aseguraba hace poco Crist, quien no dudó en retratar a su rival como un peligroso extremista.