La cúpula del poder chino discute desde ayer si emprende o no las reformas

Antonio Broto PEKÍN/EFE.

INTERNACIONAL

Algunos medios se muestran optimistas respecto a la celebración en Pekín del congreso anual del PCCh

16 oct 2010 . Actualizado a las 03:06 h.

Los principales líderes comunistas chinos, encabezados por el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao, se reúnen desde ayer y hasta el día 18 en el Hotel Jingxi, de Pekín, en el congreso anual del Partido Comunista Chino (PCCh), un encuentro a puerta cerrada que, como en años anteriores, está rodeado de secretismo.

Las mayores expectativas proceden de los llamamientos lanzados por el primer ministro a emprender reformas políticas, después de que el país haya vivido 30 años de cambios económicos sin precedentes. A ello se ha unido la concesión del Nobel de la Paz a Liu Xiaobo y la posterior petición de gran parte de la comunidad internacional para que el régimen comunista avance hacia la democracia. En el plenario podrían debatirse ambos sucesos, que han sacudido el seno de la formación, aunque el segundo pasó desapercibido en China debido a la férrea censura.

También se han censurado, aunque no en su totalidad, las llamadas a la reforma política del primer ministro, que la semana pasada destacaba en la CNN la importancia de fomentar la libertad de expresión en el país. Paralelamente, esta semana se publicó una carta firmada por influyentes veteranos del PCCh (entre ellos Li Rui, antiguo secretario del fundador, Mao Zedong) pidiendo reformas.

Además, la agencia oficial Xinhua mencionaba ayer llamadas de responsables de la formación pidiendo una «discusión auténtica de las teorías del partido», en lugar de la habitual retórica vacía de este tipo de reuniones.

Los llamamientos han despertado optimismo en medios chinos, incluso los oficiales, como el diario Xiaoxiang Morning Post , que tituló que «China está a punto de lanzar sus terceros 30 años de reforma» (los primeros serían la era de Mao, y los segundos, la reforma económica y política de Deng Xiaoping).

También los internautas han mostrado moderado optimismo, y algunos de ellos, según el independiente South China Morning Post , aseguran que si Wen logra sacar adelante sus ideas será un personaje tan importante para la historia china como Mao y Deng o Sun Yat-sen (padre de la revolución que acabó con los emperadores).

Otro motivo de interés del plenario es el futuro del vicepresidente Xi Jinping, principal aspirante a suceder a Hu Jintao como máximo líder en el 2012. Xi ya está colocado en los segundos peldaños del Gobierno y del PCCh, como miembro de su comité permanente, pero le falta el vital apoyo del Ejército, por lo que se espera que sea ascendido a la vicepresidencia de la Comisión Militar Central.

Como es habitual, el congreso del PCCh se ve rodeado de grandes medidas de seguridad en Pekín, con aumento de fuerzas policiales en las calles y mayor censura en Internet. La fuerte seguridad pudo comprobarse ayer por la mañana, tras un incendio en un lugar muy simbólico para el comunismo chino, junto al retrato de Mao en la plaza de Tiananmen. Los medios oficiales atribuyeron el fuego a la avería de un automóvil, pero, tras el incidente, policía y Ejército acordonaron la céntrica zona y retuvieron e interrogaron a peatones, lo que hace pensar en una posible protesta rápidamente neutralizada.