El viaje del líder norcoreano a China desata las especulaciones sobre si prepara su sucesión
INTERNACIONAL
El líder norcoreano, Kim Jong-il, llegó ayer a China en su segundo viaje al país aliado en solo tres meses. Según algunas fuentes, en el viaje, en un tren blindado, lo acompaña su hijo Kim Jong-Un, considerado el sucesor de una «dinastía» que ya lleva dos generaciones al frente de uno de los Estados más herméticos del mundo. Observadores surcoreanos opinan que Kim Jong-il podría querer presentar a su hijo a los dirigentes chinos, fuerte económicamente y siempre dispuesto a echar una mano a Corea del Norte. También ha sorprendido el momento elegido por Kim para el viaje, ya que se esperaba su reunión con el ex presidente de EE.?UU. Jimmy Carter en Pyongyang, que intenta obtener la liberación de un estadounidense condenado a ocho años de prisión.