«Llega un momento en el que sencillamente te quedas sin energía», así explicaba Robert Gates su intención de dejar el cargo de secretario de Defensa en el 2011 a la revista Foreign Policy . Y es que Gates lleva desde el 2006 al frente del Pentágono. Es el único secretario de Defensa que ha ocupado ese cargo sucesivamente con un presidente republicano (George W. Bush) y con un demócrata (Barack Obama).
Gates considera que durante el año 2011 sabrá si la estrategia puesta en marcha en Afganistán está «funcionando». «Habremos finalizado la evaluación este diciembre. Y parece que en algún momento, en el 2011 , será una oportunidad lógica para entregar el mando», explicó.?En su opinión, la retirada sigue en pie, pese a las palabras del comandante de las tropas internacionales en Afganistán, general David Petraeus, sugiriendo que podría producirse un retraso.
En cuanto a su posible sustituto, algunos medios defienden que la única candidata políticamente apropiada para sustituirlo sería Hillary Clinton. Pero también han surgido otros nombres como los de Michele Flournoy, actual subsecretaria de Defensa; Leon Panetta, director de la CIA; John Hamre, presidente del Centro de Estrategia y Estudios Internacionales, y Richard Danzig, ex secretario de la Marina.
El portavoz de la Casa Blanca, Bill Burton, declaró ayer que el presidente está «muy agradecido» por el trabajo de Gates y añadió que «no ha sido una sorpresa oírle hablar de su renuncia». El trabajo de Gates no ha podido ser más duro, con el país combatiendo en dos guerras y una situación económica que le ha obligado a durísimos ajustes de presupuesto.
Irak sigue sin Gobierno
Pero lo que le espera a Gates antes de su retirada no parece que vaya a ser nada fácil. A quince días de que comience la retirada de las tropas estadounidenses, el ex primer ministro iraquí Iyad Alaui rompió las negociaciones con el primer ministro en funciones, Nuri al Maliki, para formar Gobierno. Y es que cinco meses después de las elecciones sigue sin haber un nuevo Ejecutivo.