Sarkozy quiere acabar con los campamentos de gitanos en Francia

Efe

INTERNACIONAL

Para el presidente francés, sería la solución a los enfrentamientos ocurridos en los últimos días entre jovens y policías.

21 jul 2010 . Actualizado a las 22:08 h.

El presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, convocó este miércoles una reunión para analizar «los problemas que plantean los comportamientos de algunos nómadas y gitanos», tras la «escalada de violencia» en Saint Aignan (centro), después de que la policía matara a un joven romaní durante una persecución.

«Esta reunión -que se celebrará el próximo día 28 de julio- hará balance sobre la situación de todos los departamentos y decidirá las expulsiones de todos los campamentos en situación irregular», aseguró el jefe del Estado en un comunicado.

La noche del pasado viernes, Luigi Duquenet, de 22 años, conductor de un automóvil que se saltó un control de carretera e intentó escapar de la policía en el departamento de Loire-et-Cher, fue perseguido y murió por impacto de bala.

Como consecuencia de ello, en los últimos días se han producido disturbios callejeros en la localidad, entre los que se cuenta el ataque de medio centenar de personas al cuartel de la Gendarmería.

Además, aquellos que protestaban por la muerte de Duquenet incendiaron vehículos, derribaron árboles, destrozaron semáforos, mobiliario urbano y una panadería.

Esta mañana, la policía ha detenido a dos personas implicadas en los acontecimientos violentos y espera que los compañeros de fuga del joven fallecido se entreguen a las fuerzas del orden en las próximas horas.

«Estos acontecimientos no son aceptables», aseguró Sarkozy, quien subrayó que su Gobierno «lleva a cabo una lucha implacable contra la criminalidad» y que va a librar «una verdadera guerra contra los traficantes y los delincuentes».

Por su parte, el director de la asociación de defensa de los derechos de los gitanos y nómadas «Fnasat-Gens du voyage», Stéphane Leveque, aseguró a Efe que no conviene vincular los «acontecimientos violentos con una realidad local» o con un «grupo étnico» determinado para no «estigmatizar a una comunidad».

Leveque cifró la comunidad nómada y gitana en unos 400.000 individuos en Francia, con dos claros grupos diferenciados, uno que corresponde a los romanís históricamente instalados en territorio galo y otro los llegados en los últimos años de países de Europa del Este.