Elizardo Sánchez: «Moratinos no puede regresar con las manos vacías»

Mercedes Lodeiro REDACCIÓN/LA VOZ.

INTERNACIONAL

Sánchez, portavoz de la comisión cubana de derechos humanos, se muestra moderadamente optimista sobre una excarcelación significativa de presos políticos.

07 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional y ex preso de conciencia, Elizardo Sánchez, considera que en Cuba «la represión ahora es menos violenta en cuanto a las consecuencias humanas», pues son menos los encarcelados políticos y con condenas más cortas, lo que él llama «represión de baja intensidad».

-¿A qué se debe el cambio?

-Tiene que ver con que Cuba está bajo un régimen totalitario tardocastrista y se han dado cuenta de que no necesitan tantos presos políticos para mantenerlo. Han tenido más de 15.000 en la década de los ochenta. Cuando yo estaba en prisión eran 2.000 ó 3.000, y ahora en este semestre descendieron a 167, que es la cifra más baja en medio siglo, pero 53 son de conciencia y adoptados por Amnistía Internacional, que es el número más alto del mundo en cifras relativas.

-¿Qué supondría la muerte del disidente en huelga de hambre Guillermo Fariñas?

-El Gobierno sabe que Fariñas está expuesto a una muerte súbita en cualquier momento y ese desenlace sería fatal. Me imagino que el Gobierno por sus motivos al igual que nosotros por los nuestros no queremos que muera. Sería otra declaración de guerra del régimen al movimiento de derechos humanos y daría pie a una respuesta de condena unánime.

-¿Un levantamiento?

-Habrá un gran malestar, pero no un levantamiento porque estamos bajo un régimen tan dictatorial que tiene poder para controlar a cada ciudadano con su represión policial, la más grande del planeta. Cada ciudadano está expedientado por la temible y ubicua policía secreta.

-¿Cómo valora el reportaje del «Granma» sobre Fariñas tras meses de silencio?

-Es para curarse en salud del riesgo real de que sufra una muerte súbita. Tenían que justificarse diciendo que hicieron todo lo posible por él. Es una prueba fehaciente de que Fariñas está entre la vida y la muerte.

-Pero no mencionan que su ayuno es por la excarcelación de presos políticos enfermos.

-No, lo presentan como si fuera un loco que ha dejado de comer. Aquí la población es muy inocente porque carece de información, excepto de la que le interesa al Gobierno que conozca. Está tan desinformada como la de Corea del Norte.

-¿Ha mejorado la situación de los derechos humanos?

-Para nada. No les importan. Hicieron el cambio estadístico de presos con fines mediáticos.

-¿Qué se espera de la visita de Moratinos?

-Imaginamos que aparte de venir con buenas intenciones como siempre no puede regresar de este viaje con las manos vacías. Inferimos que alguna promesa concreta ha recibido del Gobierno.

-Se decía que la negociación de la Iglesia evitaba hablar de injerencia de otro país

-Esta vez hay cierta sintonía entre la diplomacia vaticana y la española, y las conferencias de arzobispos de Cuba y EE.UU. Lo que no cambia es la casi absoluta falta de voluntad política de los Castro para mejorar la situación en que malvive el pueblo.

-Moratinos dijo ser optimista sobre la liberación de todos los presos políticos ¿y usted?

-Yo soy moderadamente optimista. Es muy probable que haya una excarcelación significativa de 30 ó 40 porque al régimen le conviene, en especial después del mártir Orlando Zapata, porque su muerte fue un homicidio premeditado desde el Estado. Ahora el Gobierno considera que tiene que lavar su rostro impresentable y se darán medidas con fines mediáticos, políticos y económicos, porque temen un segundo Zapata y desean eliminar la Posición Común de la UE.