Asesinado a tiros el candidato del PRI en el estado mexicano de Tamaulipas

La Voz CIUDAD VICTORIA/EFE.

INTERNACIONAL

29 jun 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El candidato del PRI a la gobernación del estado de Tamaulipas, en la frontera con Estados Unidos y uno de los más golpeados por el narcotráfico, Rodolfo Torre Cantú, cuatro de sus escoltas y un diputado local fueron asesinados ayer a balazos en una emboscada realizada por un grupo de pistoleros, cuando se dirigían en dos vehículos al aeropuerto de Ciudad Victoria. El diputado fallecido, Enrique Blackmore, acompañaba al candidato, así como el secretario particular de Torre, Alejandro Martínez, quien quedó herido muy grave y ha sido hospitalizado en la ciudad.

El ataque, que se produce cuando falta menos de una semana para las elecciones, ocurrió unos 750 kilómetros al norte de Ciudad de México. El Ejército cercó el lugar de la emboscada y la televisión mostró imágenes de camionetas tiroteadas y cuerpos cubiertos con sábanas en el suelo.

El domingo se celebrarán elecciones en 14 estados de México, 12 de ellas para elegir gobernador, además de alcaldes y legisladores estatales. Torre Cantú competía por el gobierno de Tamaulipas por la coalición Todos Tamaulipas, encabezada por el PRI, a la que pertenecen también el Partido Verde Ecologista de México y Nueva Alianza.

En las últimas semanas se han producido varios ataques contra sedes partidistas y candidatos en México en el contexto de los comicios, en los que por primera vez se elegirán tantos gobernadores en una misma fecha.

Algunos de los estados más calientes en la lucha contra el crimen organizado en los que habrá elecciones el domingo son Chihuahua (donde se encuentra Ciudad Juárez), Durango, Sinaloa y Zacatecas.

En Tamaulipas, cuna del cartel del Golfo y de la violenta organización de Los Zetas, fue asesinado en mayo el precandidato a alcalde de la ciudad de Valle Hermoso por el Partido Acción Nacional (PAN), José Mario Varela.

La violencia atribuida al crimen organizado ha dejado más de 23.000 muertos en México desde que el presidente Felipe Calderón, del PAN, desplegó más de 60.000 policías federales y militares en todo el país para acotar los espacios de poder del crimen organizado. El Gobierno atribuye las muertes a los golpes que han sufrido los carteles.