De los chinos en Sinaloa al Chapo Guzmán en Forbes

La Voz

INTERNACIONAL

28 mar 2010 . Actualizado a las 03:00 h.

La llegada de inmigrantes chinos para trabajar en la construcción del ferrocarril a finales del siglo XIX inicia la historia del narcotráfico en Sinaloa, la Sicilia mexicana. Asentados en Badiraguato, los chinos transmitieron las técnicas de siembra de la adormidera y su procesamiento en heroína. La crisis minera en la zona la convirtió en una actividad codiciada.

En los años cuarenta, la extrema pobreza llevó al campesinado de la zona serrana, en la que confluyen los estados de Sinaloa, Durango y Chihuahua (el triángulo dorado de la droga), a producir marihuana y amapola, mucho más rentables que otros cultivos. Fue el nacimiento de una actividad de oro que ha tenido siempre al mercado norteamericano como destino. La cruzada del vecino del norte contra las drogas viene de lejos también. Comienza en 1914 con la Ley Harrison y tiene a la ley de control de sustancias análogas de 1986, como uno de los ejemplos más recientes.

Pero a día de hoy, México es el mayor proveedor de drogas para EE.UU. y la producción y distribución de marihuana, heroína y opio de un inicio, se ha diversificado con la cocaína y los nuevos estupefacientes sintéticos. Y más de un siglo después de la llegada de la adormidera a Sinaloa, un hombre de Badiraguato forma parte de la lista Forbes , la de los más ricos del mundo. Es el Chapo Guzmán, el líder del cartel de Sinaloa.