EE.UU. hace las maletas en Irak

Mercedes Gallego

INTERNACIONAL

La desmovilización provoca el mayor desplazamiento militar desde Vietnam

29 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuando empezaron a aparecer los primeros carros de combate en el desierto de Kuwait hace siete años, las televisiones pusieron la banda sonora a los tambores de guerra. Entonces, con cada desembarco corría la adrenalina, pero ahora pocos parecen interesados en la tediosa tarea de desmantelar la invasión.

Ahora, los convoyes militares vuelven a pintar de caqui las carreteras, solo que en sentido contrario. El caudal de la guerra ha inundado Irak de tanques, camiones, vehículos blindados y ametralladoras, pero también de televisiones, aires acondicionados y un sinfín de enseres con los que replicaron la vida americana en los campamentos iraquíes. Ahora toca embalarlo todo de vuelta para la mayor desmovilización militar desde Vietnam. Al frente de ella se encuentra la brigadier general Heidi Brown, una tejana de 49 años que cambió El Paso por West Point, donde el lema es que «no hay sucedáneo para la victoria». Por eso promete que esta será la retirada mejor ejecutada de la historia moderna.

Lo hace con el mismo pulso con el que durante la invasión guió un batallón de artillería aérea del Ejército con 1.800 soldados, después de haberse curtido en Afganistán. Muchos de los iraquíes a los que combatió desfilan ahora con la mano extendida por su despacho, instalado en uno de los palacios de Sadam Huseín.

Ya no les responde con misiles Patriots, sino que les regala colchones, aires acondicionados, calentadores, escritorios y todo lo que no resulta rentable mandar de vuelta a casa. Cada base está autorizada a regalar hasta 10 millones de euros en ese tipo de enseres. Aún así, Brown calcula que tendrá que mover entre un millón y medio y tres millones de piezas militares por valor de 24.300 millones de euros.

Todos los días, unos 3.000 vehículos militares enfilan los 530 kilómetros de carretera hasta Kuwait o los más de 800 por el desierto hasta Jordania, cargados hasta los topes, mientras los Gobiernos siguen negociando una tercera salida por Turquía. Según un informe de la Oficina de Contabilidad del Gobierno, será necesario contratar 23.000 camiones con personal para ayudar en las tareas de mudanza.

El Ejército de Tierra, que fue el primero en marchar sobre Bagdad, también fue el primero en empezar la desmovilización en mayo. Para final de año habrá mandado a casa toda una brigada de combate de 5.000 hombres, pero esta vez le ganan los marines. Para septiembre ya habían sacado la mitad del equipo. «A final de año habrán desaparecido», dijo Brown.

Desde que el 30 de junio las tropas estadounidenses abandonaron las ciudades, se han cerrado 200 bases, y de las 300 que quedan solo sobrevivirán la mitad a partir del 31 de agosto del año que viene.