Los republicanos, indignados por el galardón

T.?L.

INTERNACIONAL

10 oct 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La concesión del Nobel de la Paz supone para Barack Obama una píldora envenenada en su propio país, donde algunos republicanos lo acusaban ayer de haber conseguido el galardón por su aire de estrella y no por sus méritos. «Es realmente lamentable que el aire de estrella de un presidente sea capaz de eclipsar todo el trabajo desarrollado por verdaderos activistas que cada día luchan por la justicia y la paz», dijo el presidente del Comité Nacional republicano, Michael Steele.

Entre los pocos miembros del Partido Republicano que se congratularon por la distinción está el senador John McCain, que haciendo gala de nobleza en medio de tanta sorpresa y crispación dijo: «Me uno a todos mis compatriotas estadounidenses para expresar nuestro orgullo por nuestro presidente en esta ocasión».

Pero la mayor parte del Partido Republicano se mostró indignada. Los reporteros de la cadena Fox no entendían por qué los últimos tres Nobel estadounidenses recayeron sobre tres altos cargos demócratas «y nunca en Reagan», artífice de la caída del muro de Berlín.

Los Nobel demócratas se encargaron de las felicitaciones. «Es una rotunda declaración del apoyo internacional a su visión y compromiso», dijo el ex presidente Jimmy Carter, que recibió el galardón 21 años después de abandonar la Casa Blanca. El ex vicepresidente Al Gore, apóstol de la ecología, aseguró que es un premio «extremadamente bien merecido» porque lo que ha logrado ya va a ser bastante más apreciado a ojos de la historia.