El celtista que conquistó las urnas para Calderón se convierte en el miembro más joven del Gobierno

Miguel Á. Rodríguez

INTERNACIONAL

17 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El nuevo flamante ministro de la Gobernación (Interior) mexicano, uno de los cargos de mayor influencia política del país, es un gallego. O un casi gallego. Un hijo de emigrante al uso que presume de su infancia a caballo entre Ourense y Vigo. Desde ayer, por obra y gracia del presidente Felipe Calderón, se ha convertido en el ministro más joven de su país. Juan Camilo Mouriño Terrazo es hijo del presidente del Celta, Carlos Mouriño Atanes, un emigrante afortunado que todavía hoy posee un auténtico imperio empresarial en el estado de Campeche. Juan Camilo nació en Madrid, estudió en México y Estados Unidos, y se siente gallego. A sus 36 años, lleva diez colaborando estrechamente con el líder del Partido de Acción Nacional (PAN). El pasado verano, tras ganar la contienda electoral y elevar a su mentor, Calderón, hasta la presidencia de la nación, se tomó su primera semana de vacaciones en cuatro años. Lo hizo en Vigo, junto a su familia, y sentado en el chalé paterno de Saiáns, frente a las islas Cíes, se comparó con un secretario de organización de cualquier partido político español. «Fui el tejedor de la campaña electoral», sentenció. Y la ganó. Y recibió su premio. El gallego era ya la mano derecha del presidente. Dicen que su cerebro en la sombra. A partir de ayer, este economista que habla perfectamente inglés y solo viste ropa de marca, impulsará desde su Gabinete las principales reformas del país. Su misión primordial será servir de enlace entre las decisiones de Gobierno y el Congreso. O liderar las relaciones con los 32 estados mexicanos, gobernados en su mayoría por la oposición. Además, le tocará coordinar las fuerzas del país en los desastres naturales, que en los últimos años han azotado varios estados mexicanos. Celtista y empresario Juan Camilo, «celtista hasta la médula», como él mismo se define, obtuvo la nacionalidad mexicana a los 18 años. Se licenció en Economía en la universidad estadounidense de Tampa, con un posgrado por la Universidad Autónoma de Campeche. Y es miembro de una saga familiar acaudalada. Su hermano mayor está al frente de los negocios de los Mouriño en México. Su hermana pequeña, Miriam, vive en Vigo y forma parte de la directiva del Celta, presidido por el patriarca Carlos Mouriño, que sigue ampliando en España su nómina de empresas con la gestión de la vieja calderera Gándara Censa, la mayor de España en su sector. La afinidad de Juan Camilo con el panismo le convirtió en el coordinador para el sudeste de México de la campaña presidencial que llevó al poder a Vicente Fox en el año 2000. Después se ocuparía de la presidencia de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados hasta que se convirtió en asesor personal de Calderón cuando éste fue ministro de Energía, entre los años 2003 y 2004. El resto de su carrera política fue meteórica. Quienes elogian su trayectoria lo definen como un director nato, con un talento poco habitual para la política. Sus detractores sostienen que puede llegar a ser cruel para lograr sus objetivos personales y profesionales. La familia Mouriño es propietaria del Grupo Energético del Sureste (GES), que gestiona 38 gasolineras en el país. Otro de sus brazos financieros es Transportes Invacar. Y la maraña industrial familiar se completa con una red de franquicias relacionadas con la alimentación y la comida rápida. A mediados de los 90, Juan Camilo fue secuestrado. Apenas hay información sobre este episodio de su vida. Pero en México se sospecha que su familia pagó varios millones de dólares por su liberación. Hoy, el número dos de Calderón admite cuando se le pregunta que sus grandes decisiones personales, desde la entrada en política hasta la adquisición del Celta por parte de su padre, «se siguen discutiendo en el seno familiar», la saga gallega más poderosa de México.