El líder ruso dice que el escudo antimisiles debe abarcar Europa La situación de Kosovo también formó parte de las conversaciones entre ambos mandatarios
02 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el de Rusia, Vladimir Putin, reunidos en Kennebunkport (Maine), prometieron ayer coordinarse en su política contra el programa nuclear iraní. «Cuando Rusia y Estados Unidos hablan en la misma sintonía, tiende a tener un efecto y por lo tanto agradezco la actitud rusa en las Naciones Unidas», declaró Bush, mientras que Putin afirmó que «seguiremos teniendo éxito» en la colaboración de ambos países dentro de la ONU contra el programa iraní. EE. UU. ha propuesto nuevas sanciones contra Teherán ante la negativa del Gobierno iraní a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio, que Washington considera que tienen fines militares y que Irán asegura que cumplen objetivos pacíficos. Bush y Putin hicieron unas breves declaraciones tras una reunión de más de una hora que tenía como objetivo relajar las tensiones en las relaciones bilaterales entre ambos países, que algunos expertos consideran que atraviesan el momento más gélido desde la guerra fría. El programa nuclear iraní, la situación de Kosovo y, sobre todo, el escudo antimisiles que Estados Unidos quiere desplegar en países del Este de Europa y sobre el que Rusia ha expresado su escepticismo, formaron parte de las conversaciones. En este sentido, Bush aseguró que la República Checa y Polonia, los países donde podría instalarse, necesitan ser «parte integral» del sistema defensivo que planea Washington. Rusia había objetado el despliegue de instalaciones estadounidenses en esos dos países y, en la cumbre del G-8 en Alemania en junio, Putin ofreció a Bush como alternativa el uso conjunto de una base de radares en Azerbaiyán. El presidente estadounidense se mostró entonces dispuesto a estudiar la oferta, pero desde entonces el secretario de Defensa norteamericano, Robert Gates, había afirmado que las instalaciones en Azerbaiyán no servirían como alternativa. En sus conversaciones de ayer, Putin insistió en que el plan estadounidense debería expandirse para abarcar también Europa y los países de la OTAN, y opinó que las instalaciones en la República Checa y en Polonia no serán necesarias. Los Bush acompañaron a Putin en un paseo en bote y en una cena con langosta el domingo. Al encuentro asistió también la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.