Borrell cede la presidencia de la Eurocámara al alemán Pöttering

Juan Oliver CORRESPONSAL | BRUSELAS

INTERNACIONAL

El pacto entre socialistas y populares le obliga a dejar hoy el cargo El veterano político catalán dirigió durante 30 meses la institución europea más valorada

15 ene 2007 . Actualizado a las 06:00 h.

?l pacto que celebraron populares y socialistas a principios de la legislatura europea en ciernes obligó ayer al presidente de la Eurocámara, el socialista español Josep Borrell, a abrir el proceso que concluirá hoy con su relevo en el cargo por el demócratacristiano alemán Hans Gert Pöttering, quien lo ocupará hasta que se celebren nuevas elecciones europeas en junio del 2009. Junto a él se renovarán también las 14 vicepresidencias de la institución. El veterano político catalán deja una Cámara convulsionada tras el fortalecimiento de la ultraderecha, que justo ayer formó grupo propio tras la entrada de los eurodiputados de Rumanía y Bulgaria, que han ampliado de 732 a 785 el número de escaños. Pero también, según sus partidarios, un Parlamento más fuerte: la capacidad de liderazgo de Borrell forma parte de las alabanzas de quienes defienden su gestión, como la eurodiputada gallega Rosa Miguélez, quien recuerda que, con él, «la Eurocámara se ha reforzado frente al Consejo y a la Comisión». Mensaje positivo «Borrell se atrevió a poner en marcha el estatuto del eurodiputado, algo a lo que no se habían atrevido los anteriores presidentes, y gestionó un proceso de ampliación muy complicado, enviando siempre mensajes positivos sobre las nuevas adhesiones y logrando que la estructura administrativa de la Eurocámara respondiera con fluidez», asegura la diputada socialista. Por su parte, los detractores de Borrell le critican por su inexperiencia -era su primera legislatura en Europa-, por su escasa cintura política para abordar algunos asuntos polémicos y, también, por su exceso de protagonismo en los plenos. «Ha sido una Presidencia polémica, y en ocasiones Borrell no ha sido todo lo imparcial que debiera», sostiene el eurodiputado popular Francisco Millán, quien, si bien reconoce en el catalán a un político «inteligente y capaz», también le reprocha haber sido presa de una especial «manera de ser». Borrell deberá reciclarse tras encabezar una de las instituciones más valoradas por los ciudadanos europeos, y que en estos últimos treinta meses ha dejado algunos titulares de especial interés para Galicia. Un acuerdo a medias para el uso del gallego en el Parlamento. La Mesa de la Eurocámara aprobó hace unos meses el uso del gallego, el catalán y el euskera, como le pedía el Gobierno español, pero sólo en sus comunicaciones con los ciudadanos, y no para que los eurodiputados pudieran emplearlo en plenos y comisiones. «Foi decepcionante, unha oportunidade perdida para que o galego sexa língua de traballo da Cámara», asegura la portavoz del BNG ante esa institución, Ana Miranda. Un debate en pleno sobre los incendios del verano en Galicia. En el primer pleno del período de sesiones que se inició el pasado septiembre, los eurodiputados debatieron sobre la ola de incendios que asoló Galicia y varias regiones de Francia, Grecia, Italia y Polonia. La cuestión aún colea: los populares acusan a los socialistas de obstaculizar el envío de una misión de eurodiputados a Galicia para estudiar las causas y efectos del fuego. Apoyo al proceso de paz en España por diez votos de diferencia. El debate sobre el proceso de paz fue quizá el más polémico que tuvo que presidir Borrell al frente del Parlamento Europeo. Las diferencias entre PP y PSOE polarizaron la Cámara en un pleno que se saldó con un mensaje de solidaridad con las víctimas, de condena de la violencia y de apoyo a la política del Gobierno español. La moción socialista obtuvo 321 votos a favor, 311 en contra y 24 abstenciones.