Represaliado por el rey Mohamed VI, considera que España apoya ese régimen que califica de dictatorial por intereses espurios como el control de la inmigración
02 dic 2006 . Actualizado a las 06:00 h.En junio del 2005, Ali Lmrabet fue condenado a diez años de inhabilitación para ejercer el periodismo en Marruecos por escribir que los saharauis de los campamentos de Tinduf son refugiados y no secuestrados por el Frente Polisario, como sostiene el régimen marroquí. Antes de eso, pasó ocho meses en la cárcel por publicar informaciones sobre las actividades empresariales del rey. -Es una autocracia, una monarquía absoluta. Es una monarquía en la que el rey reina, gobierna, es el mayor empresario y es el jefe de la religión, lo que nosotros llamamos el príncipe de los creyentes. Es como si, en España, el rey Juan Carlos, Zapatero, Emilio Botín y el presidente de la Conferencia Episcopal se sintetizaran en una sola persona. -¿Es cierto que hay un proceso de democratización en marcha? -Lo de la democratización de Marruecos es un cuento chino que oímos desde hace más de veinte años. ¿Dónde está? El rey Mohamed VI, ¿es un demócrata? En una democracia, la soberanía tiene que ser devuelta al pueblo. En Marruecos, la soberanía está en manos de una sola persona, que es el rey. -¿La población se resigna a esa situación? -La población sabe perfectamente que hay leyes que prohíben criticar al rey. -Y los críticos son reprimidos... -Sí. De diferentes maneras: la cárcel, la economía, los servicios secretos... Todo. ¿Y cómo responde a esto la población? Se está islamizando. Se está dando cuenta de que la única manera de frenar la opresión interna de la autocracia marroquí son los islamistas. Y está ocurriendo en todos los países árabes. Es cierto que esta gente no nos va a traer la democracia ni la libertad. Pero es la única reacción de la población árabe. ¿Qué conoce la población árabe? Repúblicas dictatoriales y monarquías feudales. Y saben que el discurso de Occidente sobre la democratización es falso. ¿Quién es el mayor apoyo de los regímenes de Arabia Saudí, Egipto, Marruecos? Occidente, EE.?UU. -¿Y España? -También las apoya. El presidente del Gobierno español puede criticar a Bush, a la primera potencia del mundo, puede no levantarse ante la bandera americana, pero jamás lo oirás criticar a Rabat. -¿Por qué? -Por intereses espurios. Y porque Marruecos consigue ahora, controlando su frontera, que no haya emigración. Pero esto es una falsa solución. Ahora se está prohibiendo a toda la miseria marroquí que salga, pero ¿hasta cuándo? Si hoy se acumula el descontento en el interior, mañana habrá una explosión social. - No. Hubo la esperanza, pero no hay hechos. Mohamed VI no es sanguinario como lo fue Hasán II, pero es menos inteligente.