El Ejército desactiva ocho explosivos en la Asamblea del Ulster

Stephen Hird BELFAST

INTERNACIONAL

Actuó tras la aparición en el recinto de un fanático probritánico que portaba una bomba El incidente interrumpio las negociaciones para un Gobierno de católicos y protestantes

24 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

El Ejército británico desactivó ayer entre seis y ocho artefactos explosivos en la sede de la Asamblea regional, después de que el edificio tuviese que ser evacuado por la mañana cuando uno de los asesinos paramilitares más famosos de Irlanda del Norte lanzó un paquete que dijo era una bomba. El comisario jefe de la policía, Hugh Orde, informó de que «su diseño era relativamente poco sofisticado, lo que no les hace menos peligrosos». Michael Stone, un asesino condenado judicialmente y fanático partidario de que el Ulster permanezca dentro de Reino Unido, forzó el viernes la evacuación del Parlamento de Stormont, cerca de Belfast, tras lanzar un paquete que humeaba y emitía sonidos y que aseguró era una bomba en la entrada del edificio donde los políticos negocian sobre la reanudación del gobierno autónomo. Stone es conocido por el ataque contra un funeral de miembros del Ejército Republicano Irlandés en 1988 en el cementerio católico de Milltown en Belfast en el que murieron dos civiles y otro integrante del IRA. Ayer fue agarrado y arrestado por el personal de seguridad. En el exterior había escrito en pintura roja «Sinn Fein=IRA». El incidente interrumpió unas negociaciones ya caóticas sobre la reanudación del gobierno compartido entre protestantes probritánicos y católicos proirlandeses, tras varios intentos fallidos tras la paralización de Stormont en el 2002. El Gobierno británico y el irlandés habían establecido el viernes como fecha límite para que los dos principales partidos, el Partido Democrático Unionista (DUP, por sus siglas en inglés) y el Sinn Fein, eligieran a un candidato para dirigir la asamblea tras unas elecciones el año que viene. Dudas de Paisley Pero Ian Paisley, el veterano líder del DUP, dijo que no está preparado para nombrar a nadie, ya que «a estas alturas no se han alcanzado las circunstancias» necesarias. Sin embargo, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo que habló con Paisley, que encabeza el mayor partido de Irlanda del Norte, y que cree que estaría dispuesto a presentarse como primer ministro si sus oponentes aceptan apoyar a la policía norirlandesa. El Sinn Fein, aliado político del IRA, ha desconfiado durante mucho tiempo de una fuerza policial que consideraba como la mano dura del mandato británico. «Creo que ninguna de las dificultades que nos encontramos son insuperables», declaró su presidente, Gerry Adams, tras elegir a su número dos, Martin McGuinness, como viceprimer ministro. En abril, Blair y su homólogo irlandés, Bertie Ahern, dieron a las dos formaciones hasta el 24 de noviembre para alcanzar un acuerdo o si no cerrarían definitivamente la Asamblea establecida por los Acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998. Ahora ambos parecen decididos a seguir con el calendario que acordaron el mes pasado, que culmina en unas elecciones regionales en marzo.