Milosevic afronta su Nüremberg

Rosa Paíno
ROSA PAÍNO A CORUÑA

INTERNACIONAL

El «zorro de los Balcanes» es el primer jefe de Estado juzgado por una corte internacional por crímenes de guerra Slobodan Milosevic, el otrora «zorro de los Balcanes», se sienta a partir de hoy en el banquillo de acusados del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY). El único precedente de este proceso, cuyo veredicto se espera para finales de año, es el juicio abierto por los aliados tras ganar la Segunda Guerra Mundial contra los nazis en Nüremberg. El instigador de las guerras que desintegraron el país fundado por Tito tiene el incierto «honor» de ser el primer ex-jefe de Estado en ser juzgado en una instancia internacional por crímenes de guerra, que presuntamente cometió durante sus trece años en el poder. Tras un cristal antibalas y flanqueado por dos guardias, Milosevic aparecerá desafiante sin abogados y dispuesto a deslegitimizar al tribunal.

11 feb 2002 . Actualizado a las 06:00 h.

El marco del nuevo Nüremberg será la ciudad holandesa de La Haya, donde tiene su sede un tribunal que el mismo Slobodan Milosevic aceptó para los serbios de Bosnia al firmar en 1995 los acuerdos de paz de Dayton, que pusieron fin a la guerra en Bosnia. Slobo deberá responder a los cargos más graves presentados contra un jefe de Estado: crímenes de guerra y contra la humanidad en Croacia, Bosnia y Kosovo. Además se le acusa del cargo de genocidio en Bosnia-Herzegovina. Argumentos La fiscal general, Carla del Ponte, tendrá que presentar argumentos irrefutables de la culpabilidad del ex-líder. Ella asegura que está en disposición de probar todas las acusaciones, incluso la de genocidio, la más difícil de establecer. De todas formas, será más fácil demostrar la implicación de Milosevic en los asesinatos de cientos de albanokosovares entre enero y junio de 1999 -los documentos acusatorios son más claros-, que en las guerras de Bosnia y Croacia. Para reconstruir la cadena de mando y probar que ésta cumplió las órdenes de Milosevic será determinante el testimonio de una veintena de antiguos responsables. Sin abogado y desafiante Por su parte, Milosevic -que ha renunciado a un abogado- harán todo lo posible para confundir a los jueces y conseguir la atención de la prensa. El antiguo dirigente serbio ya ha anunciado que piensa subir al estrado de los testigos a Bill Clinton, Javier Solana, como antiguo secretario de la OTAN; el enviado europeo Wolfgang Petritsch y el ex-líder griego Constantino Michotakis. Para el TPIY el éxito del juicio es clave para acallar las críticas de ineficacia y ralentización de los procesos. Para Occidente, ver entre rejas a Milosevic para justificar lo que algunos consideran un error histórico en los Balcanes. En cambio, para la mayoría de los serbios sigue siendo un juicio de doble rasero, aunque han acabado por aceptarlo.