Nicaragua escogerá hoy como nuevo presidente entre dos candidatos muy diferentes. El liberal Enrique Bolaños, considerado un empresario al que le falta experiencia política y don de mando en su partido; y el sandinista Daniel Ortega, un expresidente de izquierda que ahora pide perdón por sus errores del pasado. Enrique Bolaños nació en 1928 en el seno de una familia acaudalada, que lo envió a estudiar ingeniería industrial a la Universidad de Saint Louis (Missouri, Estados Unidos). Es un empresario de éxito. En 1996 fue elegido vicepresidente de Nicaragua. El líder de la Convergencia Nacional, Daniel Ortega tiene un pasado muy distinto. Nació en 1945, en una familia de clase media que siempre fue activista política. Se unió al entonces clandestino Frente Sandinista de Liberación Nacional y luchó contra el régimen de Somoza, que cayó en 1979. Participó en el gobierno de reconstrucción. En 1984 se presentó a elecciones y ganó la presidencia de forma arrolladora. En el poder emprendió una revolución socialista que nacionalizó empresas y confiscó tierras. En 1990 perdió la presidencia frente a Violeta Chamorro y en 1996 salió derrotado frente a Alemán.