Los numerosos casos de ántrax srgidos en Estados Unidos en los últimos días han empezado a causar efecto en otros países. El pánico se ha extendido a numerosos puntos del globo, como por ejemplo a las trabajadoras del aeropuerto internacional de Narita, en Tokyo, que aparecen en la fotografía. En los últimos días, los trabajadores han comenzado a llevar por iniciativa propia mascarillas para protegerse de una posible infección. Situaciones parecidas se están viviendo en otros países; en México y en Honduras, por ejemplo, los fiuncionarios de correos trabajan también protegidos por máscaras, mientras que las falsas alarmas se han disparado. Portugal, Venezuela, Austria, Brasil y Australia se han visto obligados a tomar medidas especiales a la hora de manipular el correo, reforzando la seguridad. Un avión austriaco que partía de Viena con destino a Australia tuvo que volver a su lugar de origen tras aparecer un sobre sospechosos a bordo. Algo similar ocurrió en Lisboa, donde un avión con destino a la ciudad sudafricana de Johanesburgo tuvo que ser retenido durante varias horas tras aparecer en los servicios de la nave un polvo blanco sospechoso durante un registro rutinario. Ante la generalización del pánico, y como medida de precaución, Los Gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido decidieron ayer el cierre de sus embajadas en Sarajevo y de todos sus consulados en Bosnia. Al mismo tiempo, cuatro empleados de la línea yugoslava JAT fueron examinados tras estar en contacto con una carta sospechosa.