Con Estados Unidos reclutando apoyos en su guerra contra el terrorismo internacional, la Casa Blanca se apresta a recibir un continuo desfile de dirigentes internacionales con los que Washington quiere acordar su acción. El inesperado anuncio de que el primer ministro británico, Tony Blair, llegará mañana para reunirse con el presidente Bush pone de manifiesto la aceleración de los contactos para construir una alianza internacional. El presidente francés, Jacques Chirac, fue el primero en llegar ayer a Washington. Según estaba previsto, Chirac reafirmó la «solidaridad» de Francia y de los otros países europeos, con cuyos dirigentes ha hablado antes del viaje, así como la determinación de combatir el terrorismo, según sus portavoces. En su visita a Washington, que estaba prevista hace tiempo, Chirac subrayará la necesidad de evitar toda amalgama entre los terroristas, el mundo árabe y musulmán. Hacer esa amalgama equivaldría a caer en la «trampa diabólica» tendida por los terroristas, según el ministro de Exteriores francés.