Chávez planea convocar un referéndum para declarar el estado de excepción

JESÚS MARÍA ALONSO CARACAS

INTERNACIONAL

La oposición e incluso partidos afines al presidente venezolano rechazan la idea, que tachan de autogolpe El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, acudirá por cuarta vez en sus 25 meses de gobierno a un referéndum popular si, como pretende, decide declarar el estado de excepción para afrontar los «graves problemas» sociales que afectan al país. En su habitual charla nocturna de los jueves por la radio y televisión, Chávez manifestó que «pudiera declarar más adelante» una situación de excepcionalidad constitucional para hacer frente a la creciente pobreza que afecta a Venezuela, el desempleo o la corrupción.

11 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente justificó que los artículos 337 y 339 de la Constitución Bolivariana de 1999 le confieren la facultad de declarar estados de excepción para cumplir los fines fundamentales del Estado. «Se trataría de tomar medidas excepcionales para afrontar problemas excepcionales», dijo. Entre los problemas más graves, el jefe de Estado citó la pobreza, la desnutrición, el desempleo, la salud o la educación, «porque la situación es sumamente grave en el país». Las voces de la oposición, personalidades políticas e incluso partidos aliados del chavismo, como el Movimiento Al Socialismo (MAS), se alzaron inmediatamente contra la eventualidad de que Chávez quisiera dar con la aprobación de esas medidas un «autogolpe» para reforzar su poder político, reflejado en todas las instituciones del Estado. Chávez y su partido, el Movimiento V República, rompió el jueves su alianza con el MAS por considerar que han apoyado a la oposición en detrimento de la coalición oficialista, y rechazó que tenga como fin un «autogolpe como piensan algunos estúpidos». Portavoces de la oposición coinciden en que «no se justificaría en estos momentos» un estado de excepción, que sólo puede ser dictado «en caso de conmoción interna, emergencia económica o desastre natural». Añadieron que los problemas citados por Chávez son estructurales y no se resolverán en 60 días, que es el plazo de las medidas excepcionales.