La colaboradoradora, que sufre anemia tras un embarazado milagro, y su pequeño ya han recibido el alta
18 dic 2017 . Actualizado a las 22:53 h.Tamara Gorro cierra un 2017 glorioso, en el que ha cumplido uno de sus sueños, de esos que jamás pensó que podría llegar a vivir. La colaboradora de televisión, casada desde hace años con el futbolista argentino Ezequiel Garay, se ha enfrentado en los últimos años a numerosos problemas para tener hijos, de tal calibre que ha intentado casi una veintena de tratamientos de reproducción asistida y hasta la adopción en varias ocasiones, optando finalmente por la gestación subrogada en Estados Unidos. Así nació su hija Shaila hace más de dos años y así pretendía que naciese su segundo hijo, pero después de intentarlo con la madre gestante y no salir bien, Tamara Gorro se preguntó porqué no intentarlo una vez ella. Y así, casi de forma increíble, Tamara Gorro lograba lo que llevaba años intentando: quedarse embarazada. Desde que anunció su embarazo, ha ido narrando semana a semana y en los últimos tiempos, día a día, cómo evolucionaba su embarazos, los problemas que le han surgido y cómo afrontaba cada etapa llena de ilusión y casi sin creerse lo que estaba pasando. En las últimas semanas Tamara Gorro tuvo que guardar reposo ante la amenaza de parto prematuro y rebajó su actividad por completo. Tras varias visitas a urgencias, un ingreso hospitalario que alarmó a sus fans y de nuevo semanas de reposo, Tamara Gorro daba a luz hace solo unos días a Antonio, su segundo hijo, y el primero que ella había podido llevar en su vientre. Este lunes, Tamara Gorro, que explicaba a sus fans que sufre anemia y está un poco débil y la recuperación está siendo más lenta, ha recibido el alta y se ha marchado a casa junto a su bebé.
El pasado sábado, era ella misma la que colgaba una imagen de su bebé en brazos de su padre, Ezequiel Garay, en el paritorio a los pocos minutos de nacer. «Familia virtual... ¡Vuestro sobrino Antonio está con nosotros! Creo que no hay mejor imagen para representar todo lo que me gustaría decir. Es imposible describir mis sentimientos, en pocas palabras... Otro sueño cumplido, su papá fue el primero en cogerle, que sensación tan bonita al verlo. Tengo muchas ganas de que veáis esa carita tan preciosa que tiene... (Ahora lo que importa es haceros saber que estamos bien. Perdonad que antes no os haya escrito, el día de ayer fue muy largo y estaba KO», explicaba.
Horas antes mostraba su felicidad al ingresar en la clínica para dar a luz. «¡LLEGÓ EL DÍA! Muchos años soñando con este momento... Este es el resultado de nunca bajar los brazos, llegar a la meta. Un momento nuevo, mucha incertidumbre, nervios, muchos nervios. Pero ansiosos y repletos de felicidad por vivir cada instante y conocer al precioso ángel caído del cielo», anunciaba.
Tamara Gorro, que también ha debutado en los últimos meses en su faceta como escritora publicando su primer libro, Ser feliz no es gratis, pero tampoco cuesta tanto, ha mostrado cada momento de su embarazo con especial ilusión, incluso posando varias veces desnuda mostrando su barriga.
Así anunció Tamara Gorro la llegada de Antonio
La noticia del nacimiento de Antonio, su segundo hijo, no lo sería tanto si no fuese por la historia de superación que hay detrás de este embarazo que por fin ha llegado a un final feliz. Tamara Gorro ya tiene una hija, Shaila, que nació por gestación subrogada, después de que Tamara Gorro intentase quedarse embarazada en casi veinte ocasiones por fecundación in vitro. Tras este calvario, cuando Tamara Gorro anunció que finalmente había logrado quedarse embarazada fue un auténtica sorpresa. Semana a semana y mes a mes Tamara Gorro ha ido narrando en su canal Youtube, El gorro de Tamara, cómo transcurría el embarazo, que terminó complicándose en las últimas semanas. Esto hizo que Tamara Gorro tuviese que guardar unas semanas de reposo y tomar medicación para intentar prolongar un poco más el embarazo. Hasta tuvo que ser ingresada a principios de noviembre, para frenar el riesgo de un parto prematuro de su segundo hijo, Antonio. También fue entonces la propia Gorro quien tranquilizaba a su «familia virtual» a través de las redes sociales.
Tamara Gorro ha vivido estos últimos meses con especial emoción, sobre todo tras la larga y dolorosa lucha que ha experimentado para lograr quedarse embarazada. La joven, que llegó a pensar que nunca podría vivir esta experiencia, recurrió a la gestación subrogada en Estados Unidos para convertirse en madre. Así nació su hija Shaila. La extronista, que comparte de manera habitual su vida y la de su familia a través de las redes sociales, anunció el pasado mes de abril que por fin había cumplido su sueño. «Me sentía preparada, tenía ganas y de nuevo recuperé la ilusión. Me lancé al intento. Un año de preparación, quirófanos, mentiras, medicamentos, pruebas... todo daba igual, tenía un objetivo», aseguraba refiriéndose al calvario que sufrió cuando intentó quedarse embarazada durante más de 15 veces. «Dos test negativos de mi gestante me empujaron para intentar quedarme embarazada», relataba, lo que hace intuír que estaba intentando de nuevo tener otro hijo a través de gestación subrogada. «Hoy termina una constancia, una lucha, un propósito... En ocho meses daré vida a una preciosidad que deseo con todas mis fuerzas que sea niño y lleve el nombre de mi ángel: Antonio. Este es el motivo de mi viaje a Los Ángeles. Hasta hoy no tenía los resultados y quería cumplir mi palabra: que seáis los primeros en saberlo», escribía.
La alegría de este embarazo, considerado casi un milagro, se vio empañada por la trágica muerte de su mejor amigo Antonio, uno de los mayores apoyos de Tamara Gorro. «Antonio llevaba a mi lado quince años, se convirtió en el padre que yo nunca tuve. Estoy convencida de que este bebé me lo ha mandado él», confesaba en Sábado Deluxe. «Lo último que me dijo Antonio fue: ´lo vas a conseguir´». Tamara Gorro se enteró de la muerte de Antonio cuando se encontraba en Los Ángeles para que le hiciesen la tranferencia de embriones. «Justo dos días antes yo había hablado con Antonio. Él era el único que lo sabía con su mujer, ellos han luchado por la gestación subrogada y son los tutores de mi hija allí», explicaba muy emocionada Tamara Gorro. «Pocos días antes de la transferencia de embriones, murió mi mejor amigo y fue terrible», aseguraba. «Yo quería volverme para aquí, no quería continuar pero mi amiga María me sentó y me dijo: ´Si no lo haces por ti, hazlo por él, eres una valiente´», contaba. Unas palabras que junto al apoyo de la viuda de Antonio, la animó para seguir adelante con sus planes. «Este bebé me lo ha enviado Antonio desde el cielo», afirmaba.
El embarazo con polémica de Tamara Gorro
Durante los últimos nueve meses, la feliz colaboradora ha compartido cada detalle de este embarazo, que no ha estado exento de polémica. A finales del mes de noviembre, aprovechó el vídeo que publicaba cada semana en su canal de YouTube para pedir disculpas por un criticado consejo que se atrevió a compartir con todas las mujeres embarazadas. Tumbada en el sofá y con un arsenal de chocolatinas y gominolas, Tamara Gorro publicó una imagen a la que acompañaba con el siguiente texto: «Soy una persona que le encanta tener una alimentación sana y hacer mucho deporte. Sin embargo estos ocho meses mi cuerpo pedía otro tipo de comida el cual no estaba acostumbrada y tengo que decir, que he disfrutado muchísimo. Respeto al 100% las mujeres embarazadas que se privan de comer cualquier cosa que las haga coger peso. Pero si de algo sirve mi opinión, os diría lo siguiente: Comer lo que os apetezca, sin miedo a nada. Los kilos se pierden, pero la felicidad NUNCA podemos dejarla escapar. (Sin olvidar los alimentos fundamentales para el bebé)».
La que parecía una inocente recomendación se volvió en contra de Tamara Gorro, que días después tuvo que rectificar. «Hubo mucha gente que criticó el contenido de la foto. Entiendo al 100 % a las personas que lo criticaban y también a los que la apoyaban. La única culpable soy yo, porque me expliqué, como se dice en Argentina ´como el orto´», aseguraba. «Sabéis que soy una personas superdeportista y que me encanta la comida sana, pero nunca me he privado de comerme un helado, un chocolate o lo que me apetezca, estando o no embarazada. Cuando como sano, mi metabolismo funciona mucho mejor, no tengo dolores de cabeza... Estando embarazada se coge peso, no hablo de la salud, hablo solo del peso. Cuando yo subí esa foto quería decir, chicas no os preocupéis por los kilos, que os comáis un chocolate si nos apetece, lo diría igual sin estar embarazada», continuaba. «Otro tema es lo de la salud, lo que comemos es lo que le pasamos al bebé, no podemos alimentarnos a base de comida basura. A quién le guste bien y a quién no tan bien. La foto iba dirigida a esas personas que dicen, me como un chocolate y voy a engordar. Come porque da igual lo que peses», añadía. Pero recalcaba que «es muy importante cuidar la alimentación, pero también cuando no estamos embarazadas. Cuando te apetece un chocolate o dos o tres, a quién le guste bien y a quién no también».
El calvario de Tamara Gorro
Tamara Gorro narró su lucha por lograr un embarazo en Sálvame Deluxe en noviembre del 2015, algo que era desconocido para la sus fans. Casada con el futbolista Ezequiel Garay, durante tres años luchó por quedarse embarazada, sin éxito alguno. Por ello recurrió a la gestación subrogada y cuando su hija ya estaba en camino, confesó en Telecinco el tortuoso proceso que había vivivo al intentar embarazarse. «Han sido tres años de lucha, superación, altos y bajos. Tres años luchando por quedarme embarazada. Antes de casarnos quisimos quedarnos embarazados para poder dar la noticia en la boda. Pero van pasando los meses. Al año vamos al médico y me dice que nos derivan a la unidad de reproducción para ver que es lo que sucede. Aparentemente ninguno tenemos ningún problema, pero ahí ya me dicen que yo no óvulo, pero hay un tratamiento que hace que ovúles, pero tampoco funciona», explicaba muy emocionada.
Tamara Gorro confesaba que tuvo que recurrir a la ayuda psicológica para afrontar estos problemas. «Nos pasamos a la fecundación. Cuando ya llevamos unos seis intentos, en una de las intervenciones (para sacarle los óvulos) ven un problema en las trompas y ven que hay un líquido que cae al útero y entonces me dicen que hay que quitar las trompas». A pesar de que no se las tuvieron que extirpar, ella no logró quedarse embarazada hasta este año, y es posible que dentro de unos meses explique el proceso completo, como ya hizo hace dos años.
En los últimos meses Tamara Gorro se ha convertido en una de las máximas abanderadas de la gestación subrogada y está a favor de su legalización, un debate que está abierto pero es muy controvertido. Hace unos meses, según recoge Chance, Tamara Gorro relataba que antes de la gestación subrogada pensó en adoptar y contó lo que le ocurrió. «Siempre decís, ¿y por qué no adoptas? Yo he intentado adoptar en España, en Portugal y en Rusia», contaba desvelando que intentó adoptar a una niña con síndrome de down de Rusia, a la que su madre no quería: «La madre no la quiere, la abandona, la niña tiene escasas horas. Hablamos con los abogados y la madre me da la tutela. ¿Y sabes lo qué nos dicen? Que nos pongamos a la cola. Entonces busco dónde estaba esta niña. Y lo único que dijimos es que queríamos hacernos cargo de sus medicamentos, colegios y cuidados hasta que fuera adoptada. ¿Sabes lo qué me dijeron? Que no, por eso es imposible adoptar. Eso es lo que duele», confesaba la mujer de Ezequiel Garay.
Además más indignada que de costumbre, Tamara Gorro defendía la práctica que le ha permitido formar una familia: «Es indignante que a día de hoy esto todavía se esté debatiendo. Escuchar las barbaridades que se dicen... Y me atrevo a decir que hay tanta falta de información. Mi gestante quería ayudar, ¡ella tiene dos niñas! Y el día siguiente del nacimiento de Shaila, estábamos celebrándolo en la misma habitación mi familia y la familia de la gestante».