La entrega más breve de la séptima temporada de Juego de Tronos llegó cargada de acción
07 ago 2017 . Actualizado a las 20:45 h.La entrega más breve de la séptima temporada de Juego de Tronos llegó cargada de acción. El capítulo fue el más emocionante hasta el momento y regaló a la audiencia 15 minutos de batalla.
El ejército de los Lannister marcha tras su asalto y saqueo a Altojardín. Jaime Lannister ha conseguido el oro necesario para saldar la deuda de la familia con el Banco de Hierro y contar con su apoyo. También le da a Bronn parte del premio que le había prometido por sus servicios, una buena cantidad de dinero, aunque este le recuerda que el trato incluía un castillo. El Lannister todavía está digiriendo la brutal confesión que Olenna Tyrell le hizo antes de morir envenenada.
En Desembarco del Rey, Cersei continúa reunida con Tycho Nestoris que vino a cobrar la deuda de «los leones». El representante del Banco de Hierro de Braavos se muestra sorprendido al ver que recibirá el reembolso en un único pago, ya que se trata de una gran cantidad de dinero, alaba a la reina por sus logros y le dice que tenga a su entidad en consideración para financiar la guerra venidera.
En Invernalia, Petyr «Meñique» Baelish y Bran mantienen una conversación en la que el primero regala al Stark la daga de acero valyrio con la que intentaron asesinarlo en la primera temporada de Juego de Tronos. La hoja fue el detonante del conflicto entre los Lannister y los Stark que dio comienzo a la Guerra de los Cinco Reyes y parece que volverá a convertirse nuevamente en otro elemento determinante de la serie.
La primera vez que vimos el arma estaba en posesión de un asesino a sueldo que intentó acabar con la vida del pequeño de los Stark. Verano y Catelyn Stark frustraron el asesinato y esta se hizo con la daga, sospechando que los Lannister podrían estar detrás. Catelyn decidió llevar la daga a Desembarco del Rey y entregársela a Ned Stark para que investigara el intento de asesinato de su hijo. Petyr Baelish le dijo que la daga pertenecía a Tyrion Lannister, lo que la llevó a tomar la decisión de tomarlo como prisionero y someterlo a un juicio por combate en el Nido de Águilas. Tywin Lannister lo tomó como una ofensa hacia su casa y declaró la guerra contra los Stark.
La última vez que se pudo ver la daga antes de su reaparición en la séptima temporada de Juego de Tronos fue en el capítulo 1x04, encima de la mesa de Ned Stark en Desembarco del Rey. Meñique habría robado la Daga a Ned Stark, no volviéndose a saber nada de ella hasta ahora, en el capítulo 7x04. Anteriormente, pudo verse una ilustración del arma durante el capítulo 7x01, cuando apareció dibujada en uno de los libros que Sam cogió de la sección prohibida de la biblioteca de la Ciudadela mientras investigaba dónde encontrar vidriagón.
Mientras Petyr entrega el arma a Bran Stark, este le deja intuir que sabe que él estuvo detrás de su intento de asesinato. El joven, en «modo dios» que todo lo sabe, continúa regalando «pullas» a todo aquel que piensa que por estar más allá del Muro durante mucho tiempo no se ha enterado de nada o que pueden engañarlo como a un niño. «El caos es una escalera», le dijo a Baelish, palabras que este usó durante una conversación con Varys en la tercera temporada de Juego de Tronos y que le borraron la sonrisa del rostro al consejero. Los maquiavélicos planes de Meñique cada vez se encuentran más en entredicho y comenzará a ver obstáculos en sus intenciones. Tras haber recibido el arma por parte de Petyr, Bran se la entrega a su hermana Arya. «No lo quiero. De nada sirve a un tullido», le dice.
Arya llegó a Invernalia, habló a Sansa de su lista negra y ambas comentaron haber vivido un duro y largo camino para volver a encontrarse de nuevo. «Por larga que sea mi lista, él (Joffrey) fue siempre el primero», reconoce antes de que su hermana le pregunte por su lista. «De gente que voy a matar», dice antes de que Sansa se ría, pensando que se trata de una broma. Las dos se fundieron en un profundo abrazo y posteriormente hizo lo propio con su hermano Bran. Arya también pidió a Brienne entrenarse con ella y ante la mirada de Podrick, Sansa y «Meñique», le demostró la valiente y ágil luchadora en la que se ha convertido.
En Rocadragón, Jon mostró a Daenerys su último descubrimiento, unas pinturas que realizaron los Hijos del Bosque, los habitantes originarios de Poniente, hace muchos años en las minas de vidriagón. En ellos se narra la alianza que sellaron con los Primeros Hombres para combatir un enemigo común, los Caminantes Blancos. Leyenda que lleva a Daenerys a prometer a Jon Nieve que luchará por él y por el Norte antes de insistir en que es necesario que doble su rodilla.
A la salida de la cueva la Targaryen recibe de mano de Varys y Tyrion la noticia de que en Roca Casterly las cosas no han ido tan bien como cabría esperar. A pesar de tener todavía el mayor ejército, Daenerys toca fondo al conocer lo acontecido y discute con el «mediohombre». Ante la nueva negativa de Tyrion de ir a atacar directamente la Fortaleza Roja con los dragones, Daenerys consulta a Jon Nieve, que le recuerda la fe que despierta en todo aquel que la sigue y le aconseja que no use los dragones para derretir castillos y quemar ciudades enteras, pues entonces no será diferente de los demás reyes y reinas crueles que ha habido.
Después de que Khaleesi decida actuar ella misma y partir con Drogon y los Dothraki para tomar por sorpresa al ejército de los Lannister que regresa a Desembarco del Rey, un barco de los Greyjoy llega a Rocadragón. Es Theon, quien llega para pedirle a Daenerys ayuda para rescatar a su hermana. Este, que traicionó en su día a los Stark, se reencuentra con Jon, quien le aclara que no lo mata por haberle salvado la vida a Sansa.
Con el oro ya a salvo en Desembarco del Rey, los últimos carros de los Lannister deben cruzar el río Aguasnegras antes del ocaso. Mientras Jaime, Dyckon Tarly y Bronn mantienen una conversación, este último pide silencio al darse cuenta de un ruido en el horizonte. Entonces, la horda de Dothraki aparece a lomos de sus caballos y tras ellos, Daenerys montada en Drogon.
A la orden de «¡Dracarys!», la «Reina Dragón» convierte a filas enteras de soldados en ceniza. Numerosos arqueros Lannister dispararan a Drogon sin efecto y Jaime, mientras se defiende de los ataques de los Dorhraki con una mano, pide a Bronn que vaya a por el «escorpión de Qyburn», una ballesta de gran tamaño diseñada para matar dragones que el antiguo maestre hizo para Cersei.
Bronn llega hasta el artilugio, lo descubre y lo carga. En su primer disparo falla, pero en el segundo intento acierta y hiere a Drogon que, dolorido, desciende el vuelo y logra destruir el artilugio. Finalmente, retorciéndose del dolor, el dragón aterriza a orillas del lago y Khaleesi intenta arrancarle la gran flecha incrustada. Jaime que contempla la escena en medio de sus derrotadas tropas, decide coger una pica clavada en un hombre frente a él, comienza a galopar y se dirige hacia Daenerys para cargar contra ella. Cuando está llegando, esta y el animal se giran prácticamente al mismo tiempo y el Lannister se encuentra con el rostro del dragón preparado para soltar una nueva bocanada de fuego. En ese momento, Bronn aparece cabalgando a su lado, salta para tirar a Jaime de su caballo y evitar que le coja de lleno la llamarada. Los dos caen juntos al lago y se les ve hundirse.
El próximo episodio, «Guardaoriente»
Guardaoriente (Eastwatch) será el nombre del cuarto episodio de esta séptima temporada de Juego de Tronos que podremos ver durante la madrugada del 13 al 14 de agosto.
HBO ya ha lanzado lo que sería el tráiler del episodio de la próximo semana. El título hace referencia a Guardiaoriente del Mar, el castillo de la Guardia de la Noche más al este del Muro. Daenerys advirtie a los Lannister supervivientes de la batalla de que morirán si no se arrodillan ante ella. Por otro lado, Cersei no teme aún a Daenerys ante la derrota que ha sufrido y escuchamos a Jon Nieve advirtiendo de que su hermano Bran ha visto al ejército del Rey de la Noche yendo hacia el castillo citado.