El político popular Pablo Casado tuvo que salir a desmentir unas publicaciones falsas en esta red social que le habían sido atribuidas
20 jun 2015 . Actualizado a las 10:54 h.«Metes a un moro, un negro y un gitano en un coche, ¿quién conduce?... La policía #NNGG». Este viejo chiste con connotaciones racistas le fue atribuido al político popular Pablo Casado, nuevo vicesecretario de Comunicación del PP, en forma de tuit. Una captura de pantalla junto a su foto de perfil bastó para que algunos internautas comenzaran a compartirlo clamando justicia y exigiendo su cabeza, de la misma forma que el concejal de Ahora Madrid Guillermo Zapata había presentado su dimisión como responsable del área Cultura de la nueva corporación local de la capital española a colación de unos chistes que había publicado un par de años atrás bromeando con el Holocausto, con Marta del Castillo o con Irene Villa. Pero había una significante diferencia entre ambos, ya que mientras los de Guillermo Zapata sí fueron publicados por él, como reconoció, y por los que pidió disculpas, los de Pablo Casado jamás llegaron a ser divulgados. Casado salió de inmediato para aclararlo: «Evidentemente es un fake, yo jamás diría eso».
Para falsificar tuits no se requieren grandes conocimientos en programas de diseño. En realidad es muy sencillo. Basta con acceder a alguna web especializada que se dedica exclusivamente a facilitar el trolleo vía Twitter. Una de las más famosas es Lem me tweet that for you. Su funcionamiento es muy sencillo: Introducir el nombre del perfil del usuario al que se quiere dañar en el campo indicado y escribir el mensaje. Captura de pantalla, moverlo un poco por las redes y el resto es pan comido.
En menos de un minuto, alguien podría publicar en falso en nombre de Iker Casillas y poner luz a un caso que promete convertirse en el gran culebrón del verano en el mundo del fútbol.