Coriolis, la fuerza que forma borrascas

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

HISTORIAS DEL TIEMPO

Xavier Fonseca

Este efecto, que tiene que ver con que el aire esté siempre en movimiento en un planeta que también se está moviendo, tiene consecuencias positivas para Galicia, porque hace que las borrascas lleguen con vientos del suroeste y que los inviernos sean, así, suaves y lluviosos

03 nov 2019 . Actualizado a las 18:09 h.

Galicia es territorio de borrascas. Este fenómeno es la principal fuente de lluvia en nuestra comunidad. Una estructura atmosférica que, sin embargo, no se produce en todos los lugares del mundo. Si usted viaja a alguno de los países que se encuentran en el ecuador del planeta comprobará que llueve mucho, pero también que nadie habla de borrascas, tormentas tropicales o anticiclones. Eso es porque en la latitud cero no se forman, ya que el parámetro de Coriolis es nulo.

Uno de los tres movimientos de la Tierra es el de rotación. Nuestro planeta gira sobre su propio eje del oeste hacia el este. Esta particularidad provoca la conocida como fuerza de Coriolis, descrita por el científico francés Gustave Coriolis en 1836, que impide que los objetos puedan trazar trayectorias rectilíneas. De todas formas, es un efecto que no tiene demasiada intensidad y, por ello, no puede provocar que el agua de un desagüe gire de forma diferente en cada hemisferio, una idea muy extendida, pero errónea. Sus efectos solo se perciben en sistemas amplios, como, por ejemplo, la atmósfera. El aire en la Tierra siempre está en movimiento a través de los vientos para tratar de equilibrar las diferencias de presión y temperatura entre el cálido ecuador y los fríos polos. Pero como el planeta gira, ese aire en movimiento tiende a curvarse.En el hemisferio boreal se mueve hacia la derecha, tomando un componente este si proviene del norte y una componente oeste si procede del sur. Esto da como resultado los alisios, del noreste o los vientos del suroeste, que soplan entre los 30º y 60º latitud norte, donde está nuestra comunidad. Ese giro también explica la formación de borrascas, anticiclones y la dirección de sus vientos. En las borrascas, el aire trata de alcanzar el centro moviéndose de fuera hacia dentro. Como tiende hacia la derecha, la rotación del aire se produce en sentido opuesto a las agujas del reloj. En los anticiclones ocurre al revés, el aire se desplaza hacia el exterior y, por ello, los vientos que soplan con las altas presiones son en sentido horario. Coriolis tiene consecuencias positivas en Galicia. Las borrascas llegan con vientos del suroeste, que en invierno permiten que las temperaturas sean suaves, algo que no ocurre, por ejemplo, en Nueva York, donde el aire de las bajas presiones llega del norte. El desplazamiento antihorario permite además que los frentes de las borrascas atlánticas entren a menudo por nuestra comunidad. La lluvia es muy generosa con Galicia gracias a la rotación de la Tierra.