El entrenador del Celta celebra que se cumplió el plan de partido para ganar al Athletic y hacer un «buen regalo de Navidad» al celtismo en su último partido en casa del 2025
14 dic 2025 . Actualizado a las 19:43 h.El entrenador del Celta, Claudio Giráldez, mostró su satisfacción por el triunfo ante el Athletic Club, el primero del año en liga como locales, poniendo especialmente el foco en el celtismo. «Nos hacía falta esta victoria en casa. Ha sido un partido perfecto en muchos momentos, saliendo todo lo que queríamos en el plan. Me alegro sobre todo por la afición, que nos ha apoyado incondicionalmente después de tantos partidos yéndose con la pena de no haber ganado y celebrando solo dos victorias en Europa. Es un buen regalo de Navidad en nuestro último partido en casa», valora.
En su análisis, comenta que en la segunda parte entendieron mejor que tenían que jugar al espacio y no tanto al pie, algo que era «una situación más táctica que física». «Entendiendo eso mejor, hemos hecho más daño y hemos tenido la suerte de acertar en dos de las tres primeras llegadas de la segunda parte», señala. Además, la parada de Radu en el penalti fue clave. «Tuvimos ese susto, que te pone el cuerpo frío. Radu es bueno en ese arte, trabajador, tiene entrenadores que le dan buena información y se queda con los detalles», ensalza.
Su parada les permitió «afrontar los minutos finales sin el agobio que hubiera supuesto el gol de Nico». En el debe, además, admite que están «cometiendo demasiados penaltis» y que aunque es algo que habían hablado esta semana, ocurrió nuevamente. En líneas generales, no obstante, considera que su equipo hizo un buen partido. «Hemos hecho cosas bien en el partido y otras, no tan bien. Hemos sido capaces de cambiar la racha en casa en liga, que seguramente es lo más importante del partido. La racha en casa nos ha hecho jugar precipitados o no entender bien lo que pasaba», diagnostica.
Giráldez insiste en que deben «tener el mayor número de registros posibles para sacar puntos cuando las piernas o la cabeza no van», algo que asume con naturalidad que pase dada la acumulación de partidos. «En ese aspecto, estamos siendo capaces de evolucionar. El equipo quiere, demuestra su compromiso todos los días. Hay veces que no salen las cosas o la cabeza no se focaliza como querrías».
Entre los nombres propios de los que habló estuvo Manu Fernández, con quien dice estar tranquilo porque sabe lo que le puede dar, «personalidad con la pelota y en los duelos». «Hoy ha aprovechado la oportunidad y no lo hizo contra el Ludogorets, es una realidad. Pero no hay que criminalizar cuando alguien comete un error», pide. Argumenta que todos los jugadores quieren y que «como en cualquier otro aspecto de la vida, aciertas o fallas», pero hay que valorar el trabajo y el compromiso.
En la misma línea, alabó el trabajo y el rendimiento de Jones El-Abdellaoui, también con sus errores. «Hablamos con él que tiene que valorar generar ocasiones. Es prácticamente menor de edad. Si yo arranco cuando lo hace él, no me pongo delante del portero ni una vez aunque vaya en coche; es rapidísimo, está generado y trabaja muy bien», celebra. Y dice que no se le puede pedir mucho más que que haga eso «el mayor número de días posibles», así como que «con sus características» se adapte a las posiciones que le piden. «Poco a poco, irá acertando, porque tiene talento y condiciones físicas privilegiadas y a nivel mental, le va a dar tranquilidad. Como todo joven, tenemos que tener paciencia cuando falla.
El preparador porriñés no quiere hablar de Europa ni de si su lugar es entre los siete primeros. «Nos queda hacer 20 puntos más. A partir de ahí, ya veremos. Estamos bien posicionados y haber sumado estos seis puntos nos ha hecho dar un saltito».