«La insignia es un pequeño símbolo con un gran significado, reconoce lo que sois», dice Marián Mouriño a los abonados históricos
22 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La presidenta del Celta, Marián Mouriño, se dirigió a los abonados históricos que alcanzaban los 50 años en la segunda vez que presidía un acto «muy emocionante» para ella. «Hoy es un día muy especial, uno de esos días en los que nos reunimos para rendir homenaje a las personas que mejor representan nuestra historia, la esencia de nuestro club», introducía la presidenta, antes de nombrar a todos los homenajeados presentes: «José Antonio, Carlos, Omar, Manuel, Manuel Carlos y Carmen, muchas gracias».
Y se detenía en los motivos para estarles agradecida. «Gracias por tantos años viniendo y apoyando al club de nuestras vidas, al Celta. 50 años, se dice rápido, pero detrás de ese número hay medio siglo de emociones. De estar jornada tras jornada apoyando al equipo en algún lugar de la grada de este mismo estadio», señalaba recordando que eso incluye tanto «alegrías inmensas» como «muchas decepciones, de esas que duelen, sí, pero que nunca pudieron con vosotros». «Porque lo que de verdad importa es que a lo largo de todos estos años nunca nos soltasteis de la mano, ni siquiera cuando más difíciles se ponían las cosas», añadía.
Mouriño incidía en que detrás de cada uno de los abonados hay «una historia, una de esas de afouteza y corazón» que tanto caracterizan a los celtistas y que les han llevado hasta aquí. «Iniciasteis vuestra historia, como veíamos en el vídeo, en plena década de los 70. Una de las más complicadas que ha vivido el club. Porque a pesar de ser una etapa que arrancaba con el primer EuroCelta, allá por 1971, ha sido una etapa con más sombras que luces», admitía hablando de idas y venidas, ascensos y descensos, «de un proyecto que no acababa de cuajar». «Pero ahí estabais vosotros, apostando por este escudo, por estos colores, apostando por el Celta. En una época difícil, vosotros dijisteis sí, sin dudarlo, con el corazón por delante y la fe intacta», subrayaba.
Asume la presidenta, como siempre afirma, que ahora le toca a ella «poner los cimientos de los próximos 100 años del club». «Y lo hago con mucha ilusión, con mucho celtismo y con el compromiso y la responsabilidad de hacer un Celta más grande. Un Celta que crece desde el verde, desde el campo, con los jugadores y las jugadoras en el centro y con vosotros, la afición, arropándolo», recalca. Es el Celta que visualiza y en el que ella y el resto de responsables del club trabajan día a día, asegura. «Es el Celta que ha empezado este camino de unión, de conexión con la comunidad y de paz social».
Aprovechaba para avanzar que en breve pondrán «la primera piedra de la segunda etapa» de la Cidade Deportiva Afouteza, que «marcará un antes y un después en la historia del club». Y exponía los motivos: «Primero, porque la cantera podrá tener unas instalaciones nuevas y adaptadas a lo que hoy se requiere. Nos ayudará a seguir afianzando ese proyecto que tanto nos enorgullece y nos representa, la cantera. Y segundo, porque arropando este proyecto de cantera, donde tendremos la residencia, la clínica, la universidad, viene el mini estadio, donde veremos jugar a las Celtas. Ese proyecto tan bonito, tan ilusionante y que os agradezco porque habéis recibido y arropado desde el día uno todos los aficionados».
Agregaba a renglón seguido que también jugará allí el Celta Fortuna. «Es un gran proyecto de la competitividad deportiva en la que estamos trabajando. Este año, estuvimos casi a punto de meternos en el play-off, 14 juveniles debutaron, empezaron en una categoría muy desafiante para ellos, una categoría de madurez, esfuerzo, donde tuvieron su bache y lo superaron». Presume del orgullo que supone «tener una de las canteras más jóvenes de la categoría y que representa esa aceleración de procesos y esa competitividad» que buscan, lo mismo que se ven el resto de equipos de la cantera, con cadetes jugando con juveniles, ejemplificó. «Ese es nuestro proyecto, el que queremos y nos representa, de cantera».
No faltó la referencia al primer equipo, incidiendo la relevancia que tiene también ahí la cantera. «Con un partido a punto de ganar, nos hace soñar que podemos llegar y clasificarnos para Europa. Este es el proyecto que presido, el proyecto con el que me comprometo ante vosotros, que lleváis 50 años dándonos ejemplo y enseñándonos el camino a seguir trabajando. Por todo esto, no puedo sentirme más privilegiada por estar hoy aquí, entregándoos esta insignia de oro».
De este distintivo, valora que es «un pequeño símbolo, pero con un gran significado». «Porque reconoce lo que sois: ejemplo de lealtad, de raíces, compromiso y de un apoyo incondicional a todo lo que somos y representamos. Sois el alma del Celta y espero que a partir de hoy, llevéis esta insignia con el mismo orgullo y el mismo amor con el que lleváis al lado de este club durante cinco décadas. Un club del que sois familia y que siempre será vuestro segundo hogar», para concluir con un «gracias de corazón, sempre Celta.