Garcés deja claro que la idea del Celta es que su entrenador siga más allá de esta temporada
04 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.En el capítulo de ampliaciones de contrato, el de Claudio Giráldez ocupa un papel destacado. El entrenador de A Louriña firmó por una temporada, y el club quiere ampliar esa vinculación: «La idea es que Claudio siga y la de él creo que también es continuar, hay que sentarse a hablar». Desde la llegada de Giráldez al primer equipo el cambio de juego y de resultados ha sido radical por completo.
A expensas de que se cierren los mercados pendientes (quedan Holanda, Bélgica y Turquía entre otros), el Celta parece haber evitado una salida dolorosa para la composición de la plantilla. No obstante, el director de fútbol reconoce que tres jugadores celestes tuvieron una importante cota de mercado del que el club pudo salir inmune.
«Resistimos bombazos por Mingueza, Williot, Douvikas... Son jugadores deseados en el mercado. Analizaremos con el transcurrir de los días si se ofrecen extensiones o se ponen en venta, depende de sus expectativas salariales y si el club puede resistir esos salarios o no», comenta Marco Garcés, que no disimula que le encantaría prolongar el contrato de Mingueza, que finaliza en el 2026. «Habría que hablar con Óscar y su representante y ver cuáles son sus expectativas», aclarando que el Barcelona solo tiene el derecho de tanteo y la decisión final con el catalán corresponde al Celta: «El Barcelona tiene un derecho de tanteo y el 50 % de una venta. Es muy difícil especular respecto a cómo comprar el 50 % de derechos posteriores», explicó el ejecutivo mexicano sobre el contrato del internacional.
Recuperar el valor de mercado
Por otra parte, el Celta espera recuperar el valor de mercado de sus jugadores esta temporada. En ese sentido, explica Marco Garcés: «El valor que se puede haber perdido en las ventas lo podemos encontrar revalorizado en canteranos y jóvenes como Swedberg o Douvikas».
A ello puede ayudar la propuesta de juego del cuadro vigués con «un fútbol alegre» y el nivel de implicación que existe con tanto jugador de la cantera en el equipo: «En Pachuca tuve un equipo formado por canteranos, pero nunca locales, aquí provienen de Poio, O Porriño, Catoira... Fueron aficionados antes que jugadores. Esa identidad y esa conexión entre la tribuna y la cancha es porque están descendiendo de la tribuna, se convierten en los jugadores que antes aplaudieron, son especiales y se están notando en el modelo de juego y en la selección de los jugadores». Un argumento más para mantener la apuesta.