El Celta B firma su primer triunfo como local

X.R.C. VIGO

GRADA DE RÍO

M.Moralejo

Superó por 3-1 al Rayo Majadahonda con goles de Pablo Durán, Carlos Domínguez y Miguel

21 nov 2022 . Actualizado a las 20:45 h.

El Celta B ganó su primer partido de la temporada como local. Al sexto intento en Balaídos ante un Rayo Majadahonda que nada demostró en Vigo. Pablo Durán abrió el marcador en el primer tiempo, los madrileños empataron tras el descanso en un lance a balón parado mal defendido y en el margen de cuatro minutos Carlos Domínguez y Miguel Rodríguez sentenciaron una contienda que le permite respirar al filial.

Paradojas del fútbol. El filial celeste se pasó más de media hora del primer tiempo con una colección de pases horizontales, tímidas llegadas a la portería del Majadahonda y un solo disparo desde la frontal. Su dominio era abismal pero no servía de nada. Hasta que en el minuto 39, Christian Joel sacó en largo, en balón dio un bote en campo contrario, Pablo Durán le ganó la espalda al central y con un único toque batió a Lucho con un tiro cruzado. El minimalismo del gol.

El tanto fue un respiro para un filial que salió con todos los jugadores en dinámica de primer equipo (salvo Gabri Veiga), que volvió a la defensa de cinco y que vivió de un modo permanente en campo contrario, pero sin lastimar a un rival que en un par de salidas envió un par de avisos. En uno de ellos, Christian Joel sacó un pie salvador ante un remate de Mario García tras una sucesión de rechaces mal defendidos tras un córner.

Sin hacer casi nada, el Rayo Majadahonda empató por la vía rápida tras el descanso. Una falta lateral mal defendida posibilitó que el balón le cayese, en segunda instancia, en los pies de Ofoli, que terminó marcando tras no blocar el balón Christian Joel.

El 1-1 abría un nuevo panorama en el partido, pero en esta ocasión el Celta B reaccionó de la mejor manera y tras un aviso de Hugo Sotelo —ayer uno de los destacados— llegaron los tantos de Carlos Domínguez y Miguel Rodríguez. El gol del central tras un saque de falta y aprovechando un rechace al palo tras un remate de Hugo Álvarez, que también fue parte esencial en el tercero, ya que de una jugada suya nació un gol que acabó marcando Miguel con un toque en la misma línea de gol.

Con 3-1, con 30 minutos por delante y teniendo en cuenta los problemas del Celta B en casa, nadie podía dar el partido por sentenciado. Y menos cuando con los cambios el filial se fue hundiendo y el Majadahonda comenzó a llenar el área con una sucesión de centros laterales, pero la defensa fue achicando agua y poco después, con los cambios, el Celta B pasó a controlar el partido con más balón. La única ocasión real fue un testarazo de Jeisson que el portero local sacó a córner. El primer triunfo en casa debe marcar un punto de inflexión para los célticos.