Los vigueses caen ante un Real Madrid que goleó tirando de contraataque
21 ago 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta no pudo frenar su racha negra ante el Real Madrid. Una buena puesta en escena de los vigueses, que incluso neutralizaron la primera ventaja blanca, no resultó suficiente ante el ataque letal del conjunto visitante ayer en Balaídos. El resultado final no refleja lo visto en un partido donde los célticos dieron la sensación de poder hacer daño a los de Carlo Ancelotti en la primera parte, pero luego se vinieron abajo y recibieron demasiado castigo.
Once
El confirmado por el Chacho en la previa
Una vez al año, Eduardo Coudet da el once antes del partido. Sucedió en la primera jornada de la temporada pasada y en esta segunda de la actual. El entrenador del Celta no había tenido problemas en confirmar en la previa que el equipo titular frente al Madrid sería el de la segunda parte frente al Espanyol, con la única variación respecto a la alineación inicial de aquel encuentro de Renato Tapia por Augusto Solari. Y así fue. Esto permitió un cambio de posición de Óscar Rodríguez, a quien no se le había visto nada cómodo la semana anterior y que dio muestras de continuar en proceso de adaptación.
Inicio
Buena puesta en escena de un Celta a contracorriente
El Celta hizo una buena primera mitad en la que, sin embargo, fue perdiendo la mayor parte del tiempo. Los locales, con una posesión del 55,1 % en el primer acto, pusieron en práctica su característica presión y salieron con mucha intensidad. Pero una mano de Renato Tapia a los 14 minutos hizo que tuvieran que remar a contracorriente. Aunque Gil Manzano no señaló la acción, fue avisado por el VAR y Benzema engañó por concreto a Agustín Marchesín.
Penaltis
Una para cada equipo en diez minutos
Si los bancos se habían adelantado desde los once metros, el Celta consiguió empatar por la misma vía. También una mano dio la oportunidad a Iago Aspas de batir a Courtois por primera vez en su carrera. Los célticos encontraban premio a su puesta en escena y volvían a empezar. En la recta final del primer tiempo, sin embargo, Luka Modric devolvía la ventaja a los suyos. Para entones, el Celta ya acusaba el cansancio del despliegue físico de los minutos anteriores. Al descanso llegaron ambos con 8 tiros totales y dos a puerta, pero con los de Ancelotti por delante.
Efectividad
La sentencia, a falta de media hora
Reclamaban los célticos con insistencia un nuevo penalti que no vio Gil Manzano cuando Vinicius aprovechó otro gran pase de Modric para plantarse solo ante Marchesín, marcar a puerta vacía y, prácticamente, sentenciar el partido. Poco antes, Gonçalo Paciência había tenido una ocasión clara para igualar la contienda.
Desenlace
Un Celta vencido
El partido se le hizo muy largo a un Celta al que el tercer gol blanco le destrozó. A partir de ahí, se vio a un equipo desordenado, que se vino abajo y que mostró sus carencias. El conjunto visitante tuvo opciones para haber hecho más goles y Marchesín detuvo un penalti a Hazard en la recta final. Un punto de seis es el balance de las primeras dos jornadas, ambas como locales.
