El segundo tiempo fue un asedio permanente de los pacenses, con un carrusel de córneres y centros laterales que fueron devolviendo Gaizka Campos y los centrales, que demostraron su dominio del juego aéreo, pero tanta fue la insistencia que a falta de diez minutos Gorka Santamaría firmó un empate que ya resultó inamovible. Los vigueses tendrá la segunda oportunidad para certificar su presencia el próximo sábado ante el Racing de Ferrol.