El filial celeste voltea el marcador ante un incómodo Guijuelo con un gol de Soni cuando estaba con uno menos y se sitúa a tres puntos del liderato de Segunda B
17 feb 2021 . Actualizado a las 18:31 h.Mejor con diez. El Celta B remontó un complicado partido ante el Guijuelo cuando se quedó con uno menos en el campo por expulsión de Gabri Veiga y se encarama a la segunda posición del subgrupo. Con 1-1 y los chacineros enseñando los dientes, Sergio Carreira se colgó el equipo a sus espaldas desde el lateral derecho, Onésimo fue valiente y los suyos no dejaron de atacar y el premio fue un cabezazo al fondo de las mallas de Soni tras un centro certero del lateral vigués. Antes Pozo había adelantado a los salmantinos y Miguel Rodríguez firmando el empate con su primer gol del curso.
Onésimo apostó por las rotaciones, con seis caras nuevas con respecto a Zamora, portería incluida y con Gabri y Miguel Rodríguez en la formación inicial. Y el arranque fue igual de eléctrico y pleno de ritmo ante un Guijuelo que se limitaba a defender y que salió indultado por la falta de acierto de Josipovic.
Los vigueses fueron un vendaval de velocidad durante los 20 primeros minutos, pero el gol de Pozo, con un soberbio tiro desde la frontal, les dejó aturdidos, sin ideas y con menos balón del habitual. Hasta que Josipovic volvió a dar otro aviso y poco después de la media hora, un robo de Carreira, casi en el área rival, y la posterior apertura de Manu Justo llevaron a Miguel Rodríguez a empatar con un tiro cruzado.
Con las tablas, Pampín y Manu Justo estuvieron cerca del gol, pero Miguel Rodríguez falló la más clara al disparar a quemarropa ante el meta rival tras robar el balón en el medio campo y volar hacia el campo rival. El Guijuelo, mejor arriba que atrás, también pudo hacer daño con un balón cruzado al que no llegó Isma.
El segundo tiempo fue un ejercicio de ida y vuelta, con muchas contras, poco orden y sobre todo con muchos fallos en el remate de los celestes, que tenían en su banda derecha un puñal, pero ni Manu Justo ni Miguel Rodríguez pudieron convertir en gol los servicios de Carreira.
Todo parecía cambiar con la discutida expulsión de Gabri Veiga por una falta en el centro del campo. El canterano, que era titular por primera vez, se fue llorando del campo, pero los cambios del Onésimo y el descaro de los 10 supervivientes le hicieron más llevadero el trance. Con un 4-3-2, lejos de acantonarse, los celestes fueron osados y se multiplicaron a través de las bandas. Y por la derecha llegó el 2-1, tras un certero cambio de orientación, Carreira centro al corazón del área y Soni marcó su segundo gol consecutivo con el Celta B. Una remontada épica.
