La salida del laberinto de Olaza pasa por una cesión o seguir sin cláusula

LA VOZ VIGO

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Boca no cuenta con él, pero le puede buscar un nuevo destino, mientras el Celta valora al lateral pero también la importancia de disponer de una ficha de extracomunitario

26 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El futuro de Lucas Olaza, a una semana del cierre de mercado, es todo un laberinto. El Celta no tendría ningún problema en contar con el lateral uruguayo, pero siempre que Boca Juniors elimine la cláusula de compra obligatoria por 4 millones si juega 20 partidos con el conjunto vigués. Al mismo tiempo, tampoco ve con malos ojos una salida que dejase libre una ficha de extracomunitario para incorporar a Franco Cervi, cuyo fichaje está muy avanzado.

Por el momento, el conjunto argentino, que fue informado de la negativa del Celta a pagar la cláusula en diciembre, guardia silencio, pero el club vigués tiene constancia de que se está moviendo en el mercado para encontrarle acomodo. Lo que parece descartado es que vaya a jugar en el equipo de la Bombonera pese a que han prescindido de los servicios de Fabra, el colombiano que ocupó la plaza de lateral zurdo en los últimos años.

ESCENARIOS

Cuatro posibilidades

Cuatro son los escenarios posibles a estas alturas para resolver la situación de Olaza: el primero, que se quede en el Celta tal y como está; el segundo, que lo haga con Boca Juniors retirando la cláusula de obligatoriedad de compra; que lo recupere el conjunto argentino para jugar en sus filas, o que lo haga para cederlo o venderlo a otro equipo, una posibilidad que ha ido cogiendo cuerpo en las últimas horas. El Celta, que pagó una cantidad significativa por la cesión esta temporada, sabe que el cuadro argentino está buscando acomodo al jugador. Todo dependerá si algún equipo está dispuesto a asumir 300.000 euros por los seis meses que quedan de temporada.

CLÁUSULA

El Celta ve factible que le retiren la obligatoriedad

En caso de no encontrarle finamente destino, en Vigo están convencidos de que Boca no le va a recuperar, de ahí que el Celta vea como una opción factible que los bonaerenses retiren la cláusula de compra obligatoria y el futbolista pudiese completar la temporada en Balaídos. En estos momentos, ningún equipo puede afrontar esa cantidad de dinero por un lateral. Del mismo modo, el conjunto vigués tampoco vería con malos ojos quedarse sin el futbolista para tener una plaza de extracomunitario a cambio.

LUCAS OLAZA

Tiene la última palabra

Al margen de cualquier escenario que dibujen Celta o Boca, la última palabra en esta ventana la tiene Lucas Olaza. Si el jugador decide quedarse, lo puede hacer. Tiene contrato en Vigo hasta el 30 de junio y después sí que debería volver a Argentina, ya que tiene firmado con los xeneize hasta diciembre del 2023. El charrúa comentó en más de una ocasión su deseo de continuar en Vigo y en su última interacción en las redes sociales dejó constancia de su disgusto por la situación que está viviendo de nuevo tras lo acontecido el verano pasado.

ANÁLISIS SOBRE EL JUGADOR

Interesante en lo deportivo, pero desorbitado en lo económico

El Celta no tiene dudas de que Olaza es un jugador interesante y que tendría sitio en la plantilla de la próxima temporada, pero el problema es de corte económico y también de plazas de extracomunitario, ya que el lateral ocupa parte del cupo y el conjunto vigués no puede incorporar a Franco Cervi, una adquisición que tienen encaminada pero que no puede llegar a Vigo en este mercado invernal si antes no se resuelve la salida del jugador cedido por Boca. Porque la cúpula deportiva del club podría apostar más por darle la ficha a un jugador de ataque que a un defensor. Además, en el caso del Celta, comprar a Olaza significaría quitarle cuatro millones a su presupuesto, ya muy ajustado, para la temporada 2020/2021 con la incidencia directa que este dato tiene en el tope salarial.

BOCA JUNIORS

En silencio desde el mes de diciembre

El Celta se puso en contacto con Boca Juniors en el mes de diciembre para encontrar una salida al asunto, pero un mes después, el conjunto argentino sigue sin dar una respuesta concreta indicando que está pendiente de la decisión de su comisión deportiva. El Celta tiene la experiencia negociadora con Boca del verano pasado, cuando el conjunto bonaerense solo reaccionó al anunciarse públicamente que Olaza abandonaba el Celta, algo que llegó después del partido de Mallorca, el último día de junio. El Celta interpreta el silencio actual como una negativa del club xeneize a recuperar a Olaza, algo que además se puso de manifiesto ayer desde Argentina con informaciones que indica que Boca cuenta con él a partir del 30 de junio, no ahora. Eso no significa que el club no se esté moviendo en el mercado para intentar buscarle un nuevo acomodo por los seis meses que restan de curso.