Arde la azotea de la sede del Celta

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Susto en Príncipe y evacuación del edificio por un incendio en el entarimado sobre el restaurante Silabario

15 sep 2020 . Actualizado a las 08:33 h.

Susto en Príncipe. «Vimos reflejado el humo en la ventana del edificio de enfrente y bajamos a la calle». Así relata un canterano alojado en las habitaciones de la residencia juvenil de la sede del Real Club Celta los momentos de tensión que vivieron ayer veinte jóvenes al originarse un incendio sobre la cúpula acristalada del inmueble a las 19.25 horas.

El fuego devoró el entarimado de la terraza de la sede celeste, situada en la calle del Príncipe, en pleno centro de Vigo. Bajo la azotea, que funciona como área de tránsito para labores de mantenimiento, está emplazado el restaurante Silabario, local que no sufrió daños y que es ajeno.

Los investigadores trabajan con varias hipótesis: un cigarrillo mal apagado que cayó al suelo de madera, un objeto que llegó volando de otro edificio o una chispa accidental del calefactor o el aire acondicionado. Aunque el incendio fue aparatoso, solo afectó a la tarima y a unas macetas con árboles secos. No se registraron lesionados. «Hay un foco que lo origina sin más», indican fuentes de la Policía Local. En la comisaría han abierto una investigación para aclarar las causas. En la Alcaldía hablan de un «hecho accidental».

Los jóvenes futbolistas no se percataron del fuego en el interior de la sede ni olieron a humo en sus habitaciones pero la columna de gases y llamas fue visible en toda la ría de Vigo. Lo vieron cientos de testigos en la calle del Príncipe y en muchas azoteas de la ciudad. Las dependientas de una óptica cercana relataban: «Nos enteramos porque vimos salir el humo». Lo mismo cuenta la clienta de una terraza de Velázquez Moreno, a solo 50 metros de la sede.

Esos testimonios prueban que el fuego avanzó de manera silenciosa y que se hizo «fuerte» de forma «aparatosa», en palabras del alcalde de Vigo, Abel Caballero. El regidor siguió las operaciones de extinción en el tejado del Celta desde la sala de cámaras de Tráfico. El Concello llegó a movilizar cinco camiones de bomberos, que atajaron el fuego «en diez minutos». Mientras unos hombres lanzaban manguerazos desde la cesta de un camión con una escalera de 30 metros de altura, otros subían por el interior del inmueble. La inspección confirmó que el fuego solo dañó la terraza. Los bomberos cortaron la luz y el gas y registraron todo el inmueble comprobando que todos los habitáculos estaban en buen estado.

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, vio el humo desde su ventana y salió corriendo hacia la sede. Poco después, fue a saludarlo con un choque de codos el alcalde, que se había desplazado a pie de sede acompañado de una concejala.

Xoán Carlos Gil

Los futbolistas y directivos empezaron a recibir llamadas de toda España preguntando qué pasaba a la vez que circulaban vídeos en las redes sociales que mostraban la cúpula en llamas.

El inmueble del Celta y otro contiguo fueron desalojados. La veintena de canteranos menores de edad bajaron por las escaleras desde sus habitaciones en la penúltima planta y se concentraron fuera del perímetro de seguridad. Entre ellos, había seis canteranos coreanos que confirmaron que escaparon de la sede cuando saltó la alerta. El cruce de Velázquez Moreno con Príncipe fue cortado y precintado por la Policía Local, que impidió el tránsito de peatones.

Media hora después de acudir a la alarma, los bomberos tenían controlado el siniestro y a las 20.53 horas, la calle del Príncipe fue reabierta a los peatones. Los directivos y futbolistas del Celta aplaudieron a los bomberos cuando se marcharon.

El Celta en un comunicado expresó «su más sincero agradecimiento» a los bomberos y policías, administración local, vecinos y a todas las entidades y personas que mostraron interés y ofrecieron ayuda. Confirmó que las llamas se concentraron exclusivamente en la terraza de la última planta. Recalca que todo el personal que se encontraba en el inmueble «fue evacuado de inmediato de manera segura y siguiendo todos los protocolos de seguridad». Desconoce el origen del fuego. La hipótesis que investiga la Policía Nacional es un accidente en el aire acondicionado.

El gerente del restaurante Silabario, Alberto González, calificó los hecho de «un susto importante porque se veían salir las llamas por arriba». Insiste en que la terraza, situada en la parte superior, es ajena a su local. Se trata de una azotea sin uso y solo es un lugar de tránsito para los operarios e instaladores, por lo que ignora las causas del incendio, que arrasaron el entarimado. «El restaurante no se vio afectado, solo fue un susto». Hoy vuelven a abrir y funcionar «con normalidad». Recalca que hubo «daños menores».

La sede del Celta se inauguró el 15 de marzo del 2018. Ocupa un edificio casi centenario, obra del arquitecto Manuel Gómez Román, que perteneció al Círculo Mercantil de Vigo y que inauguró en 1927 el rey Alfonso XIII. El Celta le añadió la cúpula de cristal.