Los vigueses firman su cuarto partido sin perder con un empate sin goles en Granada

X. R. CASTRO
Redactor de Vigo

Hay partidos que invitan la lucimiento y otros a armarse de pico y pala. Jugar ante el Granada invita a lo segundo: a luchar cada balón, a no perder el norte defensivo y a buscar en una jugada de ataque el gol. Al Celta le faltó este último aspecto en su visita a un semifinalista de Copa del Rey que se dejó medio equipo en el banquillo pensando en la cita del próximo jueves. El empate sin goles no permite a los de Óscar García pegar el estirón que necesitan para vivir con un poco de margen, pero le garantizan de un modo virtual vivir por cuarta semana consecutiva fuera del descenso después de encadenar el cuarto partido sin perder. Lo peor de Los Cármenes fue que Iago Aspas vio la quinta amarilla y se perderá la visita a Getafe del próximo sábado.

En esta ocasión Óscar García no jugó al despiste. Dijo que no siempre su equipo jugaría con tres centrales fuera de casa y ante el Granada salió con dos y con un 4-4-3 como sistema en donde Beltrán y Pione Sisto eran las novedades. El dibujo y la idea podían invitar a un partido abierto, pero salió todo lo contrario. Con los dos equipos presionando la salida de balón, con el Celta competitivo del rival, que logró igualar en muchos momentos la intensidad y adueñándose de la posesión pero con los nazaríes avisando con el balón parado. Por ahí llegaron las primeras indecisiones de la zaga celeste y también un par de avisos con la firma de Soldado, aunque ninguno de ellos entre los tres palos, de hecho en lo estadístico las porterías fueron un elemento decorativo durante el primer tiempo.

El partido no perdió su rudeza en el segundo tiempo, pero sucedieron más cosas cada vez que los equipos se estiraban. Avisó el Granada con un tiro de Fede Vico tras pérdida de Okay que se marchó fuera y a renglón seguido Pione Sisto protagonizó el único disparo entre los tres palos de los vigueses. Fue en una rápida contra con un tiro con la zurda que Silva envió a córner.

Durante muchos lances de este segundo tiempo, en donde Óscar García le dio entrada a Santi Mina y Brais Méndez, parecía que el Celta tenía más el balón y pensaba más en la victoria aunque un cabezazo de Murillo fue el único rédito, pero el arreón final del Granada a punto estuvo de reportarle el triunfo. Poco a poco el vigués Diego Martínez fue metiendo titulares en el campo, la grada comenzó a animarse (quizás como calentamiento para el jueves) y el Granada comenzó a pasearse por el balcón del área rival y a los 84 minutos llegó la ocasión más clara del partido. Un centro desde la derecha permitió a Antonio Puertas, que acababa de entrar en el campo, cabecear en el área pequeña tras ganarle la espalda a Okay y su remate fue de palo a palo hasta volver al campo y provocar un susto mayúsculo en un Celta que para entonces ya tenía como principal objetivo proteger el punto.

Fue el último aviso nazarí, porque en los últimos minutos el Celta decidió defenderse con balón y de hecho llegó en una par de ocasiones a la línea de fondo rival, aunque sin poder concretar el remate.

El empate suena a justicia en un partido que el Granada quería pasar de la mejor manera posible mientras que el Celta buscaba un paso adelante que le permita seguir sumando en su carrera por repetir en Primera.

Ficha técnica:

0 - Granada: Rui Silva; Foulquier, Vallejo, Domingos Duarte, Martínez, Koybasi; Yangel Herrera, Yan Eteki (Azeez, m.57), Vadillo (Antonio Puertas, m.63), Fede Vico (Machís, m.74); y Soldado.

0 - Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Murillo, Araújo, Olaza; Okay, Fran Beltrán (Pape, m.90), Rafinha; Iago Aspas, Pione Sisto (Brais Méndez, m.70) y Smolov (m.56).

Árbitro: Cuadra Fernández (C. Balear). Mostró cartulina amarilla a los locales Fede Vico (m.41), Yangel Herrera (m.54) y Soldado (m.79), y a los visitantes Araujo (m.24), Pione Sisto (m.51), Iago Aspas (m.59) y Hugo Mallo (m.73).

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26 de LaLiga Santander disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada ante 15.877 espectadores, según cifra oficial.