Balaídos, el mejor termómetro de la ilusión celeste

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

M.MORALEJO

Las dos primeras entradas del curso superaron los 20.000 espectadores

26 ago 2019 . Actualizado a las 21:40 h.

Balaídos lleva dos partidos seguidos registrando entradas por encima de los 20.000 espectadores. Los aficionados que presenciaron el debut liguero ante el Real Madrid -un partido que siempre genera más expectación que la media en todos los campos de la Liga- fueron 23.566, pero pasada esa cita señalada, frente al Valencia el municipal vigués volvió a registrar un gran aspecto, con un total de 20.034 butacas ocupadas para presenciar la primera victoria del curso.

Nunca en toda la temporada pasada se había dado la circunstancia de que en dos partidos consecutivos en casa se sobrepasara la barrera de los 20.000 con la única excepción de la campaña A Nosa Reconquista. Pero ese período correspondiente a las últimas cinco jornadas del campeonato 2018/2019 no se puede tomar como referencia en la medida en que se regalaron invitaciones, lo que disparó las cifras de aquellos partidos decisivos para la salvación.

Este año, sin embargo, el celtismo ha comenzado la Liga enchufado. El club anunciaba alrededor de 800 socios más que la temporada anterior, lo que supone una cifra próxima a los 23.000 abonados. Más allá de eso, la respuesta en este tramo inicial de Liga ha estado por encima de lo que se podía esperar tomando como referencia las cifras de la temporada pasada.

De hecho, la visita del Real Madrid en Balaídos del curso anterior se saldó con 21.184 espectadores, más de 2.000 menos que hace poco más de una semana. El dato frente al Valencia fue de 15.668, más de 4.000 por debajo del registro de esta segunda jornada de Liga. Aunque el campeonato acaba de empezar, los números invitan al optimismo y el ambiente que se respiró en Balaídos parece suponer una continuidad en cierta medida con respecto a lo vivido en el tramo final de la lucha por la salvación el curso pasado. Y eso a pesar del conflicto de los asientos de Río Bajo y demás incomodidades denunciadas por los aficionados de las diferentes gradas.

La buena entrada frente al Valencia, además, llega después de un debut liguero que había generado dudas. Porque mas allá del resultado y de la entidad del rival, el encuentro frente al Real Madrid había generado más preocupación que optimismo. Y pese a ello, o quizá por eso mismo, la afición respondió con una importante movilización.

Néstor Araujo expresaba tras el partido lo importante que había vuelto a ser la afición para este triunfo, evocando el papel protagonista que tuvieron para conseguir el objetivo de la salvación hace unos meses. «Creo que es importante, se notó el año pasado cuando las cosas iban muy mal y empujaron ellos. El equipo se agarró a esa motivación para pelear y creo que siempre van a ser importantes para ganar puntos en Balaídos», razonó.

En la previa de recibir al Valencia, también Fran Escribá había destacado el apoyo recibido en la jornada inaugural al tiempo que mostraba su confianza en que iba a mantenerse. «Va a haber un buen ambiente, el otro día la gente nos apoyó mucho», destacó agradecido.

Denis Suárez ha incidido mucho a través de las redes desde su llegada al Celta en el papel clave que considera que debe tener la afición para conseguir los objetivos marcados. Lo reiteraba hace unos días en una entrevista a La Voz: «Pido a la afición que vaya a Balaídos cada fin de semana porque nosotros responderemos». Precisamente su vuelta a casa fue uno de los grandes estímulos del verano celeste.