Maxi decide quedarse en el Celta

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Xoán Carlos Gil

El uruguayo descarta dejar el club en este mercado dada la complicada situación que atraviesa

31 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En cada mercado desde que llegó a Vigo, la amenaza de la marcha de Maxi Gómez ha estado sobre la mesa dado el gran rendimiento que ha ofrecido el delantero desde el minuto uno. Pero tampoco será en esta ventana salvo un giro inesperado y contrario a la voluntad expresada por el jugador a sus allegados. Porque, más allá de que haya tenido opciones «mareantes» -así calificó Mouriño el lunes las ofertas recibidas por tres jugadores, entre ellos el uruguayo-, el atacante está convencido de que el actual no es el momento adecuado para dejar el Celta.

El internacional con Uruguay no contempla finalizar su etapa en el Celta en la situación en la que está. Comprometido con el equipo desde el primer día que llegó, el delantero ha descartado marcharse del club en un momento en el que los de Miguel Cardoso se encuentran en puestos de descenso e inmersos en una lucha que se ha complicado por los últimos resultados adversos. Por eso si hace un año respondió con un no rotundo al interés llegado desde China, ahora también ha preferido desoír las opciones de irse, algo que con casi total probabilidad sí hará una vez concluida esta temporada, la segunda en la que viste de celeste.

Maxi Gómez llegó al Celta en el verano del 2017 avalado por su rendimiento en una liga menor como la uruguaya, algo que le convertía en un futbolista interesante y prometedor, pero que para nada era garantía de lo que luego ha demostrado. El curso pasado se convirtió en una de las grandes revelaciones del equipo, con 17 goles en Liga y formando junto a Iago Aspas un tándem letal. Este curso ya lleva 9, aunque con la falta del moañés en las últimas semanas, el grupo se ha resentido y él no ha sido una excepción.

Desde su fichaje por el Celta, el futbolista de Paysandú supo meterse al celtismo en el bolsillo a base de goles, pero también de sencillez, naturalidad y cercanía. Habitual en los partidos del Celta B en Barreiro cuando no coinciden con los del primer equipo, nunca niega una foto a un aficionado y en los inicios hasta publicaba fotos en su casa con la elástica celeste puesta, mostrando la ilusión que le hacía jugar en La Liga y a la vez su agradecimiento al club por apostar por él. Con partidos mejores y peores, ha experimentado una gran evolución y su compromiso nunca ha estado en duda.

Su buen papel en Vigo, además, le valió ser citado con la selección uruguaya por primera vez y no faltar nunca desde entonces, con la única excepción de principio de esta temporada, cuando fue una cuestión burocrática la que le condenó a quedarse fuera. Entre medias tuvo la ocasión de disputar el Mundial de Rusia, y precisamente fue ese uno de los motivos de peso que le llevaron a declinar la oferta china en el mercado de invierno del 2018. Aunque entonces muchos dieron por hecha su marcha, el jugador se mantuvo firme, sin llegar a considerar la opción de marcharse.

Precisamente, la capacidad de Maxi Gómez para abstraerse de todos los rumores sobre su futuro y posibles destinos ha sido algo que sus entrenadores en Vigo siempre han destacado. Comenzando por un Unzué que a la vez que alababa su profesionalidad y su comportamiento intachable mostraba su sorpresa por el hecho de que una persona de su edad -solo tiene 22 años- no hubiera dado signos de estar descentrado o de tener la cabeza en otro sitio pese a todo lo que giraba a su alrededor.

«La oferta de China no tiene nada que ver conmigo», llegó a decir Maxi cuando el tema estaba candente. Luego aseguró que le habían llegado rumores a través de las redes, pero poco más. En los últimos meses, eso sí, y mucho menos desde que abrió el mercado, el silencio del uruguayo ante los medios ha sido total.