Un equipo de currantes

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

XOAN CARLOS GIL

Mendilibar ha dotado a su equipo de identidad y de un gen competitivo que alcanza los 90 minutos

25 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Celta debe mentalizarse para afrontar 90 minutos de fútbol correoso y duro ante un rival que jamás se lo pone fácil a sus contrincantes. El Eibar de Mendilibar funciona, ante todo, como un equipo compacto que sabe a lo que juega y que explota sus virtudes. Puede que no sea un dechado de fútbol, pero sus planteamientos le funcionan y este sábado está llamado a ser juez en el caso Mohamed. 

su identidad

Mendilibar, el artífice

José Luis Mendilibar, forjado lejos de los focos y el oropel, ha encontrado en el Eibar su perfecta pareja de baile, y viceversa. Es un técnico intenso, que exige seriedad, compromiso y trabajo al más alto nivel desde el primer al último día de la temporada. Y eso es lo que está obteniendo en el equipo armero, al que ha dotado de una identidad clara. Los eibarreses son un rival rocoso, sólido y pegajoso que hace que sus contrarios se desesperen. Desde que se plantó en Primera, este ha sido el verano que menos ha fichado el equipo y eso generó ciertas dudas. Además, en los primeros partidos al equipo le costaba tomarle el pulso a la categoría, aunque ahora ya marcha a velocidad de crucero.

4-4-2

El sistema

El entramado que plantea Mendilibar, piedra angular del proyecto, a sus rivales es claro: organiza un 4-4-2 de manual en el que Sergi Enrich y Kike García actúan como referencias en ataque. El equipo ejerce una intensa presión adelantada que este sábado intentará cortocircuitar el mermado fútbol celeste. La temporada pasada Dani García era la brújula del equipo, el hombre que hacía plasmar sobre el césped lo que Mendilibar dictaba desde el banquillo. Su marcha dejó algo huérfanos de fútbol a los armeros, que intentan compensar con implicación la marcha del centrocampista.

su fortaleza

Trabajo en bloque

La principal fortaleza del Eibar es su competitividad. No entregan los partidos y sobre todo actúan como un bloque que rema siempre en idéntica dirección. En el conjunto armero no hay grandes figuras, sino una lista de trabajadores implicados. Quizás las dosis de magia en el juego de los vascos lleva el sello de Fabián Orellana, que ha encontrado en la banda eibarresa una nueva etapa de estabilidad, como la que experimentó durante algunos tramos de su experiencia como jugadoer celeste.

el problema

La defensa, a medio gas

El reto del Eibar es vivir una temporada tranquila, aunque a estas alturas ya suma un punto más (11) que el Celta de Mohamed que aspira a Europa. Ambos equipos coinciden en el número de goles que llevan encajados, 13, lo que tampoco habla demasiado bien de los zagueros de Mendilibar. Ese sería uno de los puntos débiles del equipo, lo mismo que el fútbol vistoso. Con la pérdida de Dani García, el equipo también dejó marchar criterio.

el once

Orellana, importante

Dimitrovic es el portero titular de un Eibar cuya defensa de cuatro habitual tiene a Peña y Cote en los laterales y a Oliveira y Arbilla en la medular, mientras en el centro del campo Diop y Joan Jordan son los encargados de poner equilibrio al equipo, cuya banda derecha es para Orellana y la izquierda para De Blasis. Entre Kike García y Sergi Enrich se reparten el ataque.