Mouriño ve una intromisión de Caballero las objeciones a la modificación del PXOM de Mos y considera el acuerdo para la concesión de Balaídos
27 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Las diferencias entre Carlos Mouriño, presidente del Celta, y Abel Caballero, alcalde de Vigo, vuelven al punto de partida. El anuncio de que el Concello de Vigo presentó objeciones a la modificación puntual del PXOM de Mos, lo que afecta al proyecto de la ciudad deportiva, ha desenterrado el hacha de guerra que parecía guardada en el cajón tras el pacto de Los Escudos. La primera medida del máximo accionista del Celta fue anunciar que el acuerdo para el convenio del concesión de Balaídos está roto, y las relaciones entre ambas instituciones, muy dañadas.
Porque Carlos Mouriño no alcanza a decir que las negociaciones con el Concello de Vigo están rotas «pero sí que están tremendamente dañadas, muy dañadas, porque nos consideramos muy ofendidos. El alcalde ha querido echarnos a la ciudad encima, y eso es gravísimo. Una vez ya dije que no nos íbamos de Vigo, que nos echaban. Y me reafirmo en esa teoría». El presidente considera que el comunicado de la institución local significa «que se desmarca de los acuerdos que teníamos».
desvela el pacto
Balaídos a cambio de no entrometerser en la ciudad deportiva
El presidente del Celta recordó que en diciembre, en el acto del Pazo Los Escudos se escificó «el mutuo acuerdo al que llegamos Cela, Concello y Xunta y por el cual el Celta aceptaría no de buen gado la concesión de Balaídos y el Concello no se entrometía en la ciudad deportiva», considerando que ese entente se rompe «unilateralmente, sin justificación y sin saber por qué. ¿Y quién lo rompe? El de siempre, el que no quiere que crezcamos, que hagamos nada, solo que estemos supeditados a lo que él quiera», enviándole un recado directo a Abel Caballero: «Alcalde, no me sometes. Estaré en la misma línea defendiendo lo que es mejor para los ciudadanos, para el celtismo y para Vigo». Le indicó también que «no hables del Celta en nombre de Vigo. El Celta y el Concello no van de la mano».
ADVERTENCIA
«Como siga entorpeciendo la ciudad deportiva de Mos no existirá convenio con Balaídos»
Lo que Mouriño considera un intromisión del Concello de Vigo en la ciudad deportiva acarrea que el Celta se vea con las manos libres para no aceptar el convenio de Balaídos, que según el propio presidente aceptaron «a regañadientes». «Rompiste el acuerdo ?dijo de un modo solemne? y esa rotura me obliga a decir que no tengo porque respetar el acuerdo de concesión de Balaídos». Con respecto a la concesión que ahora parece aparcada, el máximo accionista del Celta destacó que el canon anual sería de 886.784,25 euros durante 50 años, lo que significaría un ingreso para las arcas municipales de 44,3 millones de euros.
LAS DESAVENENCIAS
Suficientes vías de transporte y previsto un gasto de 20 millones
«Tenemos una partida de 20 millones para vías de comunicación en Mos», anunció el rector, que descartó que necesitasen «vías alternativas de Vigo. Tenemos la suficiente infraestructura para no tener el más mínimo problema de transporte». En el trasporte indicó que ya hay dos líneas de Vitrasa y que en ningún momento pidieron que se ampliase. Recordó, además, que se trata de una empresa privada.
Agua desde Os Valos
Mouriño precisó que es el Concello de Vigo a través de la presa de Eiras el que tiene los derechos de agua para Mos, pero el Celta prevé surtirse de la presa de Os Valos, que ya presta servicio a Mos, Porriño y Salceda. «Si no nos quieren dar agua, que no la den. No le pedimos nada a Vigo, ni que tenga que hacer el más mínimo gasto».
CENTRO COMERCIAL
«Lo que antes se le negó al Celta, se le está dando a otros»
Se lamenta Mouriño que el Celta no tuviese en su día vía libre en el municipio para levantar su centro comercial y que ahora otros «que no son de Vigo» estén encontrando facilidades, negando que el área comercial de Mos pueda generar un problema económico en Vigo acusando a Caballero de populismo con «declaraciones falsas, diciendo mentiras o medias verdades». En su misiva, indicó que «pese a quien le pese, y le va a pesar mucho, el proyecto de Mos se hará».

El Concello alerta del peligro del área comercial del Celta en Mos para la economía local
El Concello de Vigo no quiere que el Celta construya un centro comercial en su ciudad deportiva. La concejala de Urbanismo, María Xosé Caride (PSOE), lo dejó claro en una comparecencia convocada menos de una hora después de que Mouriño rematase su discurso. «La superficie de ese centro, de 120.000 metros cuadrados, aglutinaría casi toda la superficie comercial de Vigo», alertó la socialista, quien desgranó punto por punto el informe de los técnicos del área de Urbanismo de Vigo contra la modificación del Plan Xeral de Mos para dar cabida al proyecto celeste. Denuncia Caride que el 60 % de los clientes del futuro centro comercial serán vigueses por lo que «afectará a los comerciantes de Vigo». Además, el 95 % del tráfico hacia el complejo del Celta lo generará dicha área de compras y las vías de acceso principales están, según la edila, en suelo vigués. Otro pilar de su argumentación se basa en que la obra hidráulica necesaria para hacer realidad el proyecto está también en suelo vigués por lo que tendrá que afrontarla el Concello «sin ninguna compensación», remarca.