El pragmatismo también existe para el Celta

x.r. castro VIGO

GRADA DE RÍO

Una deliciosa contra culminada por Pione Sisto y el sufrimiento defensivo le dan el triunfo ante el Levante

14 ene 2018 . Actualizado a las 15:11 h.

Una contra de libro permite al Celta mantener la tradición de ganar en el Ciutat de Valencia y acabar la primera vuelta con 25 puntos. En el partido de la encrucijada, en donde los vigueses debían elegir entre el sufrimiento y la posibilidad de apuntarse a la lucha por Europa se decantaron por la vía más ilusionante. Lo hicieron exprimiendo un gol de Pione Sisto y sufriendo en una larga segunda parte en donde el conjunto granota tuvo claras opciones de neutralizar la ventaja viguesa. Rubén Blanco y la falta de acierto locales resultaron providenciales. En esta ocasión los vigueses fueron capaces de mantener su portería a cero, algo nada frecuente.

El Celta, con el mismo once del Madrid pero con Lobotka, pegó primero en un partido espeso. Conscientes de lo que estaba en juego los dos equipos fueron precavidos. El Levante presionó alto pero se metía en la cueva al segundo siguiente. Los vigueses tenían el balón, pero jugaban en horizontal llenando la estadística de pases de seguridad que apenas superaban la línea de medio campo. Sin embargo, la sensación de peligro era de color granota. Con menos, los de Muñiz metían más miedo. Un cabezazo a saque de córner de Boateng al que respondió con una buena mano Rubén, un uno contra uno del mosense con Morales y un fallo de Roncaglia sin consecuencias ejercieron de alertas.

 

Por contra, el Celta apenas pisaba el área rival pese a monopolizar el balón. Un tiro con la zurda de Hugo Mallo para acabar una jugada fue el único aviso para Oier antes de la jugada del gol. Una delicia de salida de balón que acabó con un tiro de Pione Sisto ajustado al palo largo. La culminación a una recuperación del Tucu Hernández, que entregó el balón a Iago Aspas, el de Moaña vio la jugada y cedió a Pione, los dos combinaron de nuevo en campo contrario y cuando el danés entró en el área recibió el pase preciso (la ecuación perfecta del espacio-tiempo) para batir a Oier. Máxima efectividad en la única contra de todo el primer tiempo.

El segundo acto fue una oda al sufrimiento y a la resistencia. Muñiz metió en el campo al coruñés Jason Remeseiro y apostó por bajar el balón en los centros laterales, y la idea puso en aprietos a un Celta que se quedó sin balón, especialmente en los 20 primeros minutos de la reanudación. Jason puso a prueba a Rubén nada más entrar en contacto con el esférico, después fue Ivi quien no acertó en una sucesión de remates envenenados y a continuación Hugo Mallo desvió a córner con suspense otro centro lateral con intención. Para completar la colección del asedio granota, Rubén sacó un pie cual portero de balonmano a un remate de Boateng y Morales erró en una contra al cruzar demasiado el balón.

Unzué cortó el chaparrón incorporando al partido a Radoja y Brais. El serbio, como hiciera en sus últimas apariciones desde el banquillo, sumó para recuperar el balón y encontrar una pausa en un partido cuesta arriba. Aun así, no pudo impedir las dos últimas ocasiones levantinistas, ambas clarísimas. Un remate de cabeza de Boateng que salió alto y otra todavía más diáfana de Coke en el minuto 92. El ex del Sevilla se encontró con un regalo en la parte derecha del área pero cruzó el balón demasiado y permitió al Celta respirar tranquilo. Su colchón con el descenso ya es respetable y desde la mitad de la tabla se remanga para luchar por Europa en la segunda vuelta.

Ficha técnica:

0 - Levante: Oier, Coke, Postigo, Pier, Luna, Lerma, Campaña (Jason, m.46), Doukouré (Bardhi, m.84), Morales, Ivi (Nano Mesa, m.79) y Boateng.

1 - Celta: Rubén Blanco, Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny, Lobotka, Wass (Radoja, m.72), 'Tucu' Hernández, Iago Aspas, Pione Sisto (Brais, m.81) y Maxi Gómez (Sergi Gómez, m.86).

Gol: 0-1, m.37: Pione Sisto.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Morales, Doukuré y Coke y a los visitantes Tucu Hernández, Maxi Gómez y Rubén Blanco.

Incidencias: partido de la decimonovena jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.100 espectadores.