La predisposición del jugador a continuar en Vigo se vio acompañada por una ruptura de negociación entre el conjunto vigués y el Beijing Guoan, que pretendía una rebaja en la venta
12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Maxi Gómez se queda definitivamente en el Celta. A la prsdisposición del jugador de continuar en Vigo, en donde se siente completamente adaptado, se le une la ruptura de la negociación entre el conjunto vigués y el Beijing Guoan, que pretendía una rebaja de cinco millones a la hora de firmar el acuerdo. Tan firme es la decisión que el delantero ya ha descartado viajar a Uruguay durante el parón de Navidad para estar en las mejores condiciones para el partido de Copa del Rey del 4 de enero ante el Barcelona.
Desde el momento que apareció la oferta del conjunto chino Maxi siempre se mostró remiso al cambio. El futbolista uruguayo, de 21 años, anteponía el apartado deportivo al económico. Sin embargo, la presión para que aceptase fue brutal desde el primer momento por parte de su club de procedencia (Defensor ostenta un 20 % de sus derechos económicos), del Celta e incluso de sus asesores, lo que unido a unas mareantes cifras económicas (cuatro millones por cada una de las cinco temporadas previstas), equilibraba la balanza de pros y contras.
De un modo paralelo se conocía que el Beijing Guoan ofrecía 20 millones de euros y cinco más en variables al Celta por el traspaso en el mercado invernal, lo que convertía la venta en la mejor operación de la historia del conjunto vigués. Sin embargo, en el momento definitivo el conjunto chino pedía una rebaja en la operación que ha llevado a los dirigentes del conjunto vigués a plantarse y romper las negociaciones.
La resolución es el espaldarazo definitivo para que Maxi pueda seguir en Vigo, a donde llegó el pasado verano procedente del Defensor Sporting uruguayo. El jugador vive el fútbol con pasión y su adaptación a la ciudad y al Celta ha sido a la carrera y se siente muy a gusto en el conjunto vigués, en donde además, se ha convertido en un jugador importante nada más llegar.
El cuadro celeste ha sido su trampolín para la selección uruguaya y el gran objetivo de la temporada a nivel particular es hacerse un sitio en la lista definitiva de Óscar Tabárez para el Mundial de Rusia hasta el extremo que una de las opciones que barajaba era permanecer en el fútbol europeo hasta el verano y a la conclusión de la Copa del Mundo viajar a China para enrolarse en el Beijing Guoan.
Durante este tiempo el jugador siempre mantuvo las dudas. También su entorno más próximo como demuestra la encuesta que la semana pasada lanzó en una red social su esposa Noelia Luzardo preguntando si debía partir. «Andate o quedate» eran las dos opciones que daba a elegir.
En el largo mes que duró la negociación, el futbolista nunca ha variado su comportamiento ni en el trabajo diario y en los partidos, un aspecto que siempre ha puesto de manifiesto Unzué, que le ha mantenido la titularidad en todo momento.
Con el asunto solucionado, Maxi Gómez ya tiene decidido no viajar a Uruguay durante el receso navideño. Se quedará en Europa teniendo en cuenta que los célticos solo dispondrán de once días sin fútbol (entre el derbi del 23 de diciembre en Riazor y el partido de Copa del Rey del 4 de enero en Balaídos ante el Barcelona).
Sin los 20 millones del traspaso, ahora se abre la incógnita de lo que hará el Celta en el mercado invernal. Su intención era aprovechar la ventana de transferencias para incorporar a un delantero que sustituyese a Maxi Gómez y a un defensa para tener más rotaciones en la zona con menos recursos de la plantilla, pero sin ese ingreso como mucho el equipo incorporará a un jugador (el propio entrenador mostró su disposición a continuar con los mismos hasta final de temporada).