Una zurda privilegiada como arma

Xosé Ramón Castro
x. r. castro VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

De Dios y Menéndez, los últimos técnicos en la etapa de formación de Brais Méndez, que debutó con el Celta, destacan la visión de juego, el último pase y la calidad como avales para asentarse

23 sep 2017 . Actualizado a las 23:05 h.

Una zurda privilegiada, último pase, visión de juego y calidad a raudales. Estas son las señas de identidad que atribuyen sus últimos formadores (David de Dios y Alejandro Menéndez) a Brais Méndez (Mos, 1997), que el jueves se convirtió en el último canterano que el Celta hizo debutar en Primera División. En este caso el primero de la era Unzué. El media punta jugó una hora, en la que fue protagonista tanto en la construcción del juego como en el remate. El gran reto después de llegar es mantenerse, y para eso el mosense tiene que seguir creciendo.

Lo mejor

Talento, visión de juego y calidad para el ataque

«Tiene un gran capacidad ofensiva, talento, calidad y todo lo que sea tener el balón pegado a su pierna izquierda creo que le genera muchos problemas al rival», comenta David de Dios, que lo tuvo dos años en el equipo juvenil. De Dios recuerda que «desde que lo cogimos nos dimos cuenta de que es un privilegiado por tener esa pierna izquierda, con esos golpeos, esos pases y esa visión de juego». Alejandro Menéndez, que lo dirigió el curso pasado en el filial añade a este repertorio la zona del campo: «En los últimos 30 metros siempre puede meter un pase determinante. Es un jugador diferente, muy talentoso y con buenas dotes técnicas».

A mejorar

El trabajo defensivo, aunque ha dado un salto importante

No es un déficit que afecte solo a Brais Méndez, sino que es extensible a todo futbolista talentoso. «A este tipo de jugadores siempre le cuesta más el tema de la recuperación de balón y los esfuerzos defensivos, aunque el año pasado dio un gran salto en su mejora defensiva», dice De Dios. Su entrenador el curso pasado en Segunda B era Menéndez, que señala «a la participación en el juego» como punto a mejorar, explicando que «hoy en día para jugar en la élite tienes que ser un jugador muy completo y no solo destacar en tu faceta, sino en todas». El gijonés añade en su explicación que «Brais tiene asignaturas de sobresaliente y otras en donde tiene que intentar llegar a él, como cualquier jugador en formación. Creo que en lo que más tiene que trabajar es en esa continuidad en el juego, manteniendo la concentración y sabiendo analizar bien cada jugada para tener un buen rendimiento competitivo».

A nivel táctico

Cada vez equilibra mejor las diferentes fases del juego

«Ha mejorado mucho. Creo que se ha ido haciendo un jugador más constante, más contundente en las acciones y que cada día equilibra mejor las diferentes fases del juego», comenta Menéndez, que fue testigo directo del paso adelante el curso pasado. «Entiende muy bien el juego. Absorbe todo, comprende el juego, toma buenas decisiones», añade De Dios.

Su posición

La media punta, el lugar más idóneo

Para su estreno en Primera Unzué le colocó en una posición avanzada de trivote, en la media punta en donde mejor se encuentra. «Es la que mejor le viene a él y en donde se siente más cómodo», precisa David de Dios, que también lo ve jugando en la banda derecha «porque desde ahí puede utilizar la pierna izquierda para jugar hacia adentro». El curso pasado en el filial incluso jugó con Alejandro Menéndez como pivote, quien puntualiza que «él destaca por todo lo relacionado con atacar la portería rival y con el último pase, y en este sentido puede jugar en diferentes posiciones, aunque entiendo que en donde mayor rendimiento puede dar es por dentro».

Mentalidad

Capacidad de adaptación a situaciones diferentes

De Dios se deshace en elogios para la cabeza de Brais Méndez: «Siempre está bien con todo el mundo, en el trato con la agente y en su capacidad de adaptación en diferentes situaciones y experiencias que te marca el fútbol. Nunca ha tenido ni un problema ni con un entrenador ni con un rival».

Futuro

Quedarse, más difícil que llegar al primer equipo

Menéndez y David de Dios coinciden de cara al futuro, llegar no es lo más difícil para un jugador como Brais. «Es un futbolista que puede ser de Primera con lo que tiene y con lo que va cogiendo, pero no solo con llegar está todo hecho. Debe seguir creciendo a base de trabajo y sobre todo su cabeza debe tener la concentración necesaria para poder progresar». De Dios considera que «entre comillas, debutar en el primer equipo no es lo más difícil, sino mantenerse, pero si sigue como en estos dos últimos años va a ser capaz de conseguirlo porque tiene condiciones». Por el momento todo indica que estará en la lista para Ipurúa.