El técnico continúa trabajando con sus jugadores la defensa en zona y la presión alta, así como la necesidad de mimar y priorizar el balón en todo momento
23 jul 2017 . Actualizado a las 16:55 h.Juan Carlos Unzué tiene en sus manos un equipo en el que abundan los arietes. Iago Aspas, John Guidetti, Maxi Gómez y Claudio Beauvue se desempeñan a la perfección en ese papel, pero solo habrá sitio para uno, y ayer fueron Iago Aspas y Maxi Gómez los elegidos en el partidillo a campo reducido que el técnico propuso en la sesión de entrenamiento matinal.
Unzué dividió a sus futbolistas en dos equipos. Uno lo organizó con Hugo y Alende en los laterales, Cabral y Sergi Gómez en el centro de la zaga, Radoja como pivote y Wass y Brais como interiores. La línea de ataque estaba compuesta por Beauvue por la derecha, Pione Sisto por el costado zurdo y Iago Aspas como referencia en punta.
En el otro equipo, Unzué improvisó a Álex como lateral diestro -Roncaglia sufre una leve sobrecarga y ayer se retiró del entrenamiento-, Pampín ejerció por la izquierda y Fontás y Costas en medio de la zaga. El centro del campo recayó en manos de un Pape Cheikh que ejercía de pivote con Jozabed y Lobotka actuando en un perfil más ofensivo. De esa manera, los últimos metros se los repartían John Guideti, Andrew Hjulsager y el recién llegado Máxi Gómez. El danés se movía por la banda izquierda, el uruguayo en punta y el delantero sueco actuaba por la banda diestra, una posición que le es nueva y en la que no parecía especialmente contento. De hecho, acabó adentrándose mucho y buscando, quizás sin pretenderlo, su posición natural, que en teoría ayer era territorio de Maxi Gómez.
Trabajo con el balón
Unzué continúa trabajando con sus jugadores la defensa en zona y la presión alta, así como la necesidad de mimar y priorizar el balón en todo momento. Pequeños matices respecto a lo que hacía el Celta de Berizzo que, en palabras de Wass, suponen diferencias, pero no enormes. «Juega con un pivote y dos interiores, y yo creo que jugaré como interior», decía el danés sobre el rol que se espera.
Con más de cinco semanas por delante antes de que la Liga eche a andar, Unzué comienza a probar dónde y de qué manera puede sacar mayor rendimiento a sus jugadores. Ayer, en la portería, Rubén Blanco, Sergio Álvarez e Iván Villar se turnaron. Los tres intentarán hacerse con el puesto en una campaña en la que estará muy solicitado.