El Celta acarició en Old Trafford la primera final europea de un equipo gallego
12 may 2017 . Actualizado a las 12:41 h.Hasta el último puñetero segundo, el Celta tuvo contra las cuerdas al club más rico del planeta. Impresionante. El fútbol gallego ha acariciado con emoción su primera final europea. Las lágrimas de los jugadores de Berizzo tras la última oportunidad fallada, mientras José Mourinho resoplaba tragándose su habitual soberbia, serán imágenes difíciles de olvidar. Los primeros en entender lo sucedido fueron los 2.500 aficionados que viajaron a Mánchester y que, en un escenario como Old Trafford, obligaron hasta en tres ocasiones a los jugadores a salir del vestuario y regresar al terreno de juego para aplaudirles. Superada esa decepción del pitido final, Vigo tiene ahora que reaccionar y preparar el homenaje que se merecen los protagonistas de esta gesta deportiva. En este momento toca sentir orgullo celeste. Por todo lo alto.