Que nadie despierte al Celta de su sueño

Lorena García Calvo
LORENA GARCÍA CALVO MÁNCHESTER / ENVIADOS ESPECIALES

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

Los célticos intentarán con un fútbol valiente y decidido remontar la eliminatoria ante el United y alcanzar su primera final europea

11 may 2017 . Actualizado a las 18:16 h.

El Teatro de los Sueños espera al Celta. Quizás sea el destino o quizás la casualidad, pero lo cierto es que no podría imaginarse un escenario más poético para que Eduardo Berizzo y su Celta luchen por sus ansias. Por sus sueños. Por alcanzar una final que han alimentado desde la ilusión, la creencia y el fútbol. Por poder repetir en Vigo el mural que luce en una pared de Rancagua y que habla del día en el que el sueño y el soñador se encontraron. El día en que el club que dirigía el Toto, el humilde O´Higgins, alzó un título. La aspiración que ahora Berizzo persigue con un Celta de autor obligado a lograr la machada en Old Trafford, pero que no renuncia a nada. «Hago mi trabajo imaginando sueños que pasen», ilustraba ayer el preparador.

En un puñado de días el equipo celeste pondrá fin a una temporada que necesita un broche de oro. Ser semifinalista de la Copa, semifinalista de la Europa League y cursar una digna campaña liguera merece un premio, y en el vestuario céltico entienden que es en forma de final y de título. Pero para alcanzarla el Celta debe tumbar al Goliat Manchester United. Un equipo con nombre, presupuesto, plantilla, y también con ventaja. El 0-1 de Balaídos dibuja más complicado el choque de Old Trafford, pero el plantel se encomienda a su pasado más reciente, a los triunfos contra el Madrid, el Barcelona o el Shakhtar, y también al más lejano, al de gestas como la de Villa Park.

En los intramuros de A Madroa se agarran a que esta temporada se les han dado bien las eliminatorias con vuelta a domicilio. Que remontaron en Ucrania el mismo resultado que ahora arrastran y que entonces tampoco eran favoritos. Además, en las gradas de Old Trafford, donde la última derrota local en Europa queda muy lejos, los jugadores no estarán solos. 2.500 gargantas celestes les acompañarán y les indicarán el camino hacia la remontada. Una senda que quieren construir con la pelota rodando sobre el césped, evitando el cuerpo a cuerpo y no cayendo en las garras de un United que logró que en Balaídos se jugase a lo que Mourinho quería.

Esta noche el Celta querrá ser más Celta que nunca. El equipo intenso y de presión alta que maravilló con su propuesta. El que ataca con todo y defiende con todo. El que no se fija en el escudo rival. Saldrá a morder pero sin inmolarse. Intentando resguardar la portería de un Sergio que ha sido el salvador del grupo en los últimos tiempos en Europa. Con una defensa a la que puede regresar Fontás, el central con más salida de balón, y con un centro del campo con Radoja, Wass y Tucu Hernández que intentará ganar la partida a la multimillonaria medular del United.

En Balaídos Pogba, Herrera y Fellaini cortocircuitaron el fútbol vigués. El ataque se quedó medio desamparado y esa será una de las rémoras que el equipo intentará enmendar hoy. Pero mirando hacia sí mismo. No hacia un rival que también repetirá su once. Mourinho se guardó ante el Arsenal a casi todo su batallón titular, así que el escenario pinta similar al de la ida. Con un United sin especial querencia por la pelota y con un Celta que, esta vez sí, saldrá sin temor alguno a ser protagonista de su sueño.

Lograr que Iago Aspas vuelva a hacer su magia será uno de los caminos por los que los célticos intentarán dar forma a la remontada. Sin prisas, pero sin pausa. Administrando los tiempos y los esfuerzos. Construyendo un partido redondo. Perfecto. Que honre a la temporada y al esfuerzo de un Celta que cuando comenzó su andadura por Europa, difícilmente se veía en una semifinal. La final está a un suspiro, al alcance de una remontada, y ni Berizzo ni sus chicos quieren despertar todavía.