Rossi: Seis años, cinco lesiones y un calvario

Lorena García Calvo
Lorena García Calvo VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Oscar Vazquez

El jugador italoamericano, que queda libre este verano, sufre una rotura de ligamento y estará seis meses de baja

11 abr 2017 . Actualizado a las 10:02 h.

«Bueno, aquí estamos, otro obstáculo para superar». Así encabezaba Giuseppe Rossi su primer mensaje al mundo tras certificarse lo peor: Que su rodilla izquierda se ha quebrado y que por delante tiene una operación y alrededor de medio año de recuperación. «La resonancia confirma que tiene una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda», explicaba el jefe de los servicios médicos del Celta, Juan José García Cota, horas después de que las pruebas ratificasen lo que Pepe había barruntado cuando abandonó el campo ante el Éibar.

Porque para Rossi la del domingo es la última piedra de un camino lleno de obstáculos que comenzó a recorrer en el 2011, cuando su rodilla derecha dijo basta en el Bernabéu, y que le ha llevado al quirófano en un buen puñado de ocasiones, le ha privado de Mundiales y Eurocopas, y ahora incluso le deja en una situación incierta. El próximo 30 de junio queda libre.

El calvario de Rossi tiene una fecha de inicio. El 26 de octubre del 2011. Ese día, defendiendo la camiseta del Villarreal, y ante un atestado Bernabéu, se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha a la hora de partido en una acción con Xavi Alonso. Un día después era intervenido.

En primavera del año siguiente, cuando el proceso de recuperación estaba tocando a su fin, llegó otro golpe. Quizás más duro todavía. Durante una sesión de entrenamiento con el Villarreal, sufría una recaída y volvía a romperse el mismo ligamento. Estaba a un par de semanas de reaparecer y con la mirada puesta en la Eurocopa. Pero ni uno ni otro objetivo se cumplieron. Puso rumbo a Estados Unidos y se operó de nuevo, sabiendo que a la vuelta de pocos meses debía someterse de nuevo a otra intervención programada. En la primera se le realizó un injeroto de los túneles óseos y en la segunda se hizo una plastia para restañar el cruzado.

Pero incluso lesionado, el cartel de Rossi seguía siendo importante, y en pleno proceso de recuperación la Fiorentina le fichó. Fue en enero del 2013, y tras completar su recuperación, en la siguiente temporada el italoamericano se reencontró con el fútbol de verdad. Lo disfrutó tras casi dos años en dique seco. Su mejor versión reaparecía, e incluso se apuntaba su nombre en la lista de Prandelli para el Mundial. Pero a Rossi la fortuna parece durarle poco, y la víspera del día de Reyes del 2014, en un partido contra el Livorno, un encontronazo con Rinaudo desembocó en una lesión en los ligamentos no tan grave como las anteriores, pero que le tuvo otros cuatro meses parado, con paso por el quirófano incluido.

Llegaría la nueva temporada, pero no cambiaba la fortuna de Pepito. Nueva lesión ante el Arezzo en pretemporada, y una artroscopia a su maltrecha rodilla. Por delante, meses de recuperación hasta el 19 de julio del 2015. Por entonces continuaba en la Fiorentina, pero necesitaba más minutos. Llegó su salida al Levante, su vuelta temporal a Florencia, y su fichaje por el Celta, donde la rodilla izquierda le ha dado el último disgusto. 

El futuro del jugador

«Ya estoy listo para enfrentarme a todo para que llegue lo más pronto posible el día en que puedo hacer lo que más amo, jugar a fútbol», comentaba ayer el italiano en sus redes sociales.

Pero para que pueda volver a sentirse futbolista todavía queda tiempo. La hoja de ruta comienza por dejar estabilizar la rodilla antes de marcharse a Colorado a someterse a la pertinente intervención, que dirigirá el cirujano que ya le había operado anteriormente con la ayuda de Cota. El tiempo estimado de baja es de medio año si no hay complicaciones, y según el especialista del Celta, «es una rodilla de buen pronóstico porque no tiene más lesiones».

Pero, entre medias, quedará por definir otra arista importante. ¿Qué pasará con Rossi?. El futbolista llegó a Vigo en calidad de cedido por una temporada con opción a otra más si el Celta así lo quería. El escaso protagonismo que el delantero ha tenido a lo largo de la temporada ya descartaba esta posibilidad antes de la lesión, por lo que Rossi podría encontrarse el próximo julio lesionado y sin equipo. Incluso su agente ya había puesto sobre la mesa que buscaría otro equipo y que no regresaría a la Fiorentina. Hay una especie de norma no escrita en el fútbol por la que cuando esto sucede, los clubes suelen prolongar los contratos a los futbolistas, pero está por ver.