«Estaba tan tranquilo, con bromas»

X. R. C. , M. V. F. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

M. MORALEJO

Iago reservó dos entradas a Dani Abalo y este se fue a Londres desde Polonia para vivir en directo el debut

17 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dani Abalo y Iago Aspas fueron inseparables mientras los dos convivieron en el Celta, y aunque el fútbol separó sus caminos, la amistad de ambos es para toda la vida. Por eso el moañés se acordó del arousano cuando fue convocado con la selección española y le comentó que le tenía reservadas dos entradas para Wembley. Dani, que ahora defiende los colores del Korona Kielce polaco, no se lo pensó dos veces. Cogió un vuelo y se plantó en Londres para asistir al partido con un amigo común.

Abalo vivió en primera persona las horas anteriores al partido, en las que Iago ni se inmutaba pese a ser consciente de que podía estrenarse. «Sabía que podía debutar y aun así, estaba tan tranquilo, haciendo bromas como siempre», recordó ayer ya de regreso en Polonia.

Horas más tarde del encuentro siguió las evoluciones de su gran amigo desde la grada, y nada de lo acontecido le cogió por sorpresa. Tenía claro que el céltico aprovecharía su oportunidad. «Lo vi muy bien, muy cómodo, demostrando que es un jugador perfecto para la selección por su estilo de juego».

Dani Abalo tenía claro desde el primer día que coincidieron en A Madroa que Iago era un jugador distinto y que acabaría consiguiendo todo lo que se propusiese. «Desde el primer día que llegué al Celta vi lo diferente que era. Sabía que tenía eso que hace tan especial a muchos jugadores. Lo que consiguió Iago es muy difícil, y lo ha hecho gracias a ese talento que tiene, pero con muchísimo trabajo».

Desde la amistad, pero con argumentos objetivos, el que fuera extremo del Celta, no tiene dudas de que Iago merece volver a vestir de rojo. «¡Ojalá!», exclama mientras saca a relucir su convincente arsenal: «Creo que por las temporadas que lleva y por lo que demostró el martes, se merece seguir entrando en las convocatorias, pero todos sabemos que no va a ser fácil porque hay mucha competencia en la selección, pero si alguien puede conseguirlo ese es Iago». Si esa convocatoria llega, Dani se subirá de nuevo al primer avión.

«Fue una auténtica obra de arte»

A pequeña escala, pero ayer también hubo celtistas en Wembley. Alguno, incluso se coló en la retransmisión televisiva mostrando la celeste cuando el ídolo de la hinchada viguesa marcó el primero de España. Entre los aficionados que tuvieron ocasión de disfrutar de esa noche histórica para el moañés y para el celtismo estuvieron Aitor Rodríguez Parada y Mónica Díaz, naturales de Salceda de Caselas y Burela, respectivamente. Lo califican como «inolvidable».

«No sé cómo describir el momento del gol, fue una auténtica obra de arte, más incluso que la estatua de Trafalgar Square», recuerda Aitor, que ya vivió con emoción el simple hecho de ver al céltico sobre el mítico terreno de juego.

Mónica Díaz, de 44 años, celtista natural de Burela e integrante de la peña London Celtas se animó a ir al partido tras la citación de Aspas. «Antes de estar él convocado no me interesaba, ni me lo pensé. Pero sabiendo que podía ser su debut ya era otra cosa», confiesa.