Otra versión de la maldición

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

En uno de los peores partidos de la temporada, los de Berizzo se vieron claramente superados

24 ene 2016 . Actualizado a las 17:10 h.

Partido para olvidar para un Celta que sigue empeñado en que Vallecas sea un campo maldito para él. Se tomó la revancha el Rayo del partido de ida con una goleada contundente forjada en la primera mitad y que pudo haber sido más abultada en la segunda. El conjunto de Berizzo, con un once de circunstancias que no dio la talla, fue superado con claridad y no llegó a entrar en el encuentro en ningún momento. Le sobró la segunda parte a los célticos con un choque ya decidido y con la vista inevitablemente puesta en la Copa, que ya había guiado al Toto en su planteamiento.

Once

Apuesta arriesgada y fallida por la segunda unidad

A las novedades anunciadas, Berizzo sumó otras hasta conformar un once tan inédito como arriesgado. Hugo Mallo, Sergi y Radoja fueron los más habituales de un equipo titular con ocho cambios respecto al choque de Copa frente al Atlético. Debutaron saliendo de cara Beauvue, con sus primeros minutos en Liga, Goldar -convocado por primera vez este curso- y Drazic. También Borja Fernández estrenó titularidad este curso. Bongonda y Señé, con Sergio bajo palos, completaron una apuesta fallida. Si la segunda unidad había resuelto en Copa frente al Cádiz también generando bastantes dudas, ayer estas se multiplicaron.

Planteamiento

Dominio rayista absoluto

El Celta se gusta y encuentra su juego con balón, pero ayer el dominio del esférico fue del Rayo de principio a fin. Por eso los vigueses vieron como el partido se ponía cuesta arriba desde el inicio y ya no llegaron a levantar cabeza, especialmente a medida que iban cayendo los goles locales. Incapaces de crear peligro, los de Berizzo apenas pasaron del medio del campo en la primera mitad, pero ni encerrados en su campo lograron un ápice de solidez en defensa. Cuando el Rayo abrió el marcador fue después de haber desperdiciado previamente un buen puñado de ocasiones, incluidos un par de postes. El primer gol llega tras un nuevo disparo al palo.

Carencias

Sin centro del campo

El conjunto vigués acusó en exceso la falta de centro del campo. Con un Borja Fernández descolocado, Radoja tampoco ofreció su mejor versión y Berizzo optó por relevarle al descanso. No cambió demasiado el panorama, con un Celta incapaz de inquietar la portería de un Juan Carlos que fue la apuesta de Jémez evitando el enfrentamiento entre Yoel y su exequipo. La banda derecha, con un Drazic inoperante que contagió a un Hugo Mallo sin ayudas por su parte, fue un coladero. Por la izquierda no fue mucho mejor

Estrategia

El balón parado, letal

Cada acción de la que disponían los madrileños a balón parado se convertía en importante peligro para la meta viguesa. Como ejemplo, el segundo gol, que nace en una falta ejecutada por Trashorras y que remata a gol Tito. En la primera mitad, los locales coleccionaron córneres y faltas comprometedoras para el Celta que hicieron sufrir de lo lindo al equipo de Berizzo, muy blando en defensa.

Amonestaciones

Amarillas para todos los debutantes más Orellana

Los tres jugadores que debutaban ayer como titulares en Liga -Beuavue, Goldar y Drazic- compartieron el hecho de hacerlo viendo una tarjeta amarilla cada uno. En el caso del francés, pudo no acabar el partido. A ellos se sumó, en el banquillo, Orellana, ahora apercibido junto a otros cinco célticos.