El Celta reacciona de manera institucional a los pitos durante el empate contra Las Palmas

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Aficionados del Celta durante el partido del domingo
Aficionados del Celta durante el partido del domingo M. MORALEJO

El club, nada proclive a comunicados, critica a los aficionados que pitaron al equipo durante el partido

15 sep 2015 . Actualizado a las 12:07 h.

Un sector del público que el domingo acudió a Balaídos mostró su desaprobación con el comportamiento del Celta ante el Las Palmas con silbidos durante el partido. Especialmente, en el momento en que Berizzo sustituyó al Tucu Hernández, el jugador nacionalizado chileno que no acaba de cuajar y que había marcado, en un lance desafortunado, el segundo gol del cuadro insular en propia meta.

Este descontento ha llevado a un club nada proclive a ofrecer su punto de vista en la inmensa mayoría de los temas, a emitir un comunicado de reprobación de los silbidos emitidos durante el partido. La entidad «expresa su preocupación por la actitud de una pequeña minoría que, lejos de animar para empujar al Celta hacia la victoria, le dedicó silbidos al equipo con el encuentro, y los puntos, todavía en juego. Estos silbidos de una pequeña minoría, cuyo destinatario es siempre el equipo vayan a quien vayan dedicados, son más preocupantes por lo que representan que por su efecto real».

Llama la atención este último aspecto e invita a pensar que la preocupación en el seno del conjunto celeste con este asunto es máxima, ya que ningún portavoz del Celta, ni el club como tal, habló nunca de cuestiones como la salida de Luis Enrique al Barcelona, el culebrón de Nolito este verano o la situación de Berizzo en la racha de las diez jornadas sin ganar de la temporada pasada. Tampoco en otro tipo de asuntos como las decisiones arbitrales del curso anterior o su posición en determinados asuntos del fútbol profesional.

Sin embargo, en esta ocasión el Celta ha dado un paso adelante a la primera aunque se trate de una protesta minoritaria en el seno de la grada (aunque desde varios sectores del estadio). Lo hace, atendiendo al comunicado, porque desde el punto de vista de los rectores del club los silbidos «muestran una pérdida de perspectiva de la realidad y de los objetivos reales de la entidad y representan, sobre todo, una pequeña grieta en una comunión cuya solidez fue y será crucial para el Celta», recomendado que este tipo de sentimientos, que entiende como fruto de la frustración, deben aflorar a la conclusión del encuentro y no durante el transcurso del mismo, con los puntos en juego.

Los pitos hacia los locales no son nada habituales en Balaídos en los últimos tiempos. Quizás por lo novedoso el Celta ha reaccionado con semejante celeridad.