Más músculo, menos creatividad

lorena g. c VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Luis Enrique deberá elegir para Getafe entre la solidez que aporta Fontás en el pivote o la creatividad que genera Oubiña en el mediocentro

25 sep 2013 . Actualizado a las 11:28 h.

Sin mucho margen para analizar la resaca del partido frente al Villarreal, a Luis Enrique se le presentará mañana de nuevo la tesitura de a quién asignar en el puesto de pivote defensivo. Hasta el momento dos hombres han ocupado esa posición, el capitán Borja Oubiña, y Andreu Fontás, y el debate sobre quién debe ser el elegido está servido

Ante el Villarreal Luis Enrique apostó por el catalán en detrimento de un capitán poco acostumbrado a verse en el banquillo pero que se ha tomado con filosofía su suplencia. Esta fue una de las sorpresas del once, pero queda por ver si se queda en algo puntual, o si Fontás acaba ganándole la partida al vigués.

De entrada, el partido ante el Villarreal dejó entrever a un Celta que ganó en solidez, pero que perdió en creatividad. Luis Enrique explicó que había optado por Andreu Fontás para el puesto de pivote para intentar contrarrestar la velocidad del Villarreal, y lo cierto es que el catalán firmó un partido correcto. Eso sí, se vació en las tareas defensivas, restando presencia a la salida de balón, algo en lo que Oubiña se siente más cómodo.

Ante el equipo de Marcelino García Toral, Fontás ejerció casi de tercer central; su misión era fortalecer esa línea defensiva e intentar cortar el avance de un Villarreal que en balones colgados bien podría haber dejado sin puntuar a los de Luis Enrique. A la hora de sacar el esférico, a Fontás le costaba más conectar con sus compañeros. El Celta, sin el capitán, sufrió a la hora de comenzar las jugadas, y como muestra, las numerosas ocasiones en las que el equipo retrasaba el esférico revisando las soluciones que se le presentaban para avanzar metros.

Del Celta visto hasta el momento, el del Villarreal fue el menos ofensivo, finalizando el partido con un solo disparo de los célticos entre los tres palos, la muestra más palpable de las dificultades que el equipo tenía para ganar metros y aproximarse a la portería contraria.

Sin Oubiña en el once, el Celta pierde frescura a la hora de sacar el balón y eso hace que se resienta a la hora de generar ocasiones. Por contra, se muestra más sólido en la zaga, y como muestra, el marcador, que por primera vez no registró goles en contra.

Mañana, ante el Getafe de Roberto Lago, a Luis Enrique se le presentará de nuevo la coyuntura de elegir entre Fontás y Oubiña. El técnico deberá elegir entre un perfil más seguro o uno más osado.